Creo que alguna vez os he contado que en mi casa la Navidad empieza a partir del 8 de diciembre, se adorna la casa, se come la primera tableta de turrón, pero hasta eso ha quedado sin hacer este año. Ha sido durante este finde cuando hemos empezado el turrón y sacado el árbol, aunque este último aún no está montado.
Bueno, dejando aparte todo esto, aquí os traigo una verdadera maravilla que ya horneé el pasado año, salvo que entonces no me dio tiempo a sacar las fotos, se lo comieron en un plis plas.
Esta es una receta ideal para terminar los restos de turrón que quedan después de las fiestas, aunque en mi casa como no lo hiciera ahora iba a ser bastante improbable hornearlo con los restos ya que aquí son inexistentes. De hecho he tenido que comprar una tableta solo para prepararlo.
Ingredientes :
- 300 g de harina
- 150 g de azúcar
- 40 g de miel
- 4 huevos L
- 170 g de mantequilla, a temperatura ambiente
- 200 g de turrón
- 200 ml de leche
- 1 cucharadita de levadura química
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1/4 de cucharadita de sal
- Azúcar glass para espolvorear
Precalentar el horno a 180º C con calor de arriba-abajo.
Tamizar la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal. Desmenuzar con un tenedor el turrón de Jijona.
Batir en un bol la mantequilla con el azúcar hasta que empiece a estar espumosa. Verter la miel y seguir batiendo hasta que blanquee y se vuelva cremosa. Añadir los huevos uno a uno, batiendo hasta que esté integrado antes de cada nueva adicción.
Agregar el turrón desmenuzado y batir hasta que la mezcla esté uniforme. Incorporar la harina de tres veces alternando con la leche, mezclando entre medias hasta que esté bien integrado.
Volcar la masa desde el mismo sitio, golpear sobre la superficie de trabajo con cuidado para que penetre por todos los rincones. Alisar la superficie con una espátula y hornear, sobre la rejilla, durante unos 50 minutos o hasta que al pincharlo con una brocheta esta salga limpia.
Dejar enfriar sobre una rejilla durante unos 10 minutos dentro del molde. Pasado ese tiempo zarandearlo para que se suelte de las paredes, desmoldar sobre la rejilla y dejar que se termine de enfriar.
Justo antes de servir espolvorear con azúcar glass.
Una delicia para acompañar el desayuno, el café de después de comer, la merienda... vamos ideal para disfrutar a cualquier hora.
Ni que decir tiene que este tampoco ha durado mucho, jejjjeje.
Fuente : Mas dulce que salado
1 comentario:
que delicia Vivi ¡¡¡ queda riquísimo ,un besazo y felices fiestas
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