La verdad que hacía bastante tiempo que quería probar a prepararla pero unas veces porque no encontraba tupinambos y otras por no encontrar el estragón la había ido relegando en el olvido. El otro día que estaba buscando otra receta del mismo libro la volví a ver y, casualmente, tenía todos los ingredientes en casa así que me puse manos a la obra.
Ingredientes :
- 450 g de tupinambos
- 3 cucharadas de zumo de limón
- 8 muslos-contramuslos
- 12 chalotas
- 12 dientes de ajo grandes
- 1 limón mediano
- 1 cucharadita de azafrán en hebras
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 150 ml de agua fría
- 1 1/2 cucharada de granos de pimienta rosa
- 10 g de hojas de tomillo fresco
- 20 g de hojas de estragón fresco (40 en la receta original)
- 2 cucharaditas de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
Pelar mientras la chalotas y cortarlas por la mitad a lo largo. Pelar y cortar los dientes de ajo en láminas. Lavar y secar el limón, cortarlos por la mitad a lo largo y después cada mitad en rodajas muy finas. Separar los muslos de los contramuslos del pollo dejando la piel. Picar las hojas de estragón.
Agregar en un bol amplio los tupinambos fríos, el pollo, las chalotas, los ajos, las rodajas de limón, el azafrán, el tomillo, la mitad del estragón y la pimienta rosa ligeramente machacada. Regar con el aceite y el agua, salpimentar y mezclar bien con las manos.
Tapar con film plástico y dejar macerar durante toda la noche en la nevera.
Precalentar el horno a 240º C.
Mientras sacar el bol de la nevera y disponer los trozos de pollo, con la piel hacia arriba, en el centro de una bandeja de horno. Colocar el resto de los ingredientes alrededor suyo y regar con el líquido del marinado. Hornear durante unos 30 minutos, tapar con papel de aluminio y dejar cocer otros 15 minutos más. Comprobar que el pollo esté bien hecho y retirar del horno.
Regar con el zumo de limón y el estragón picado reservados. Remover bien para que se integren, rectificar de sal si fuera necesario. Servir enseguida.
La combinación de sabores que hay entre el azafrán y el limón le da al plato un gusto espectacular que, además, casa a la perfección con el ligero sabor y aroma a alcachofa que tienen los tupinambos, no en vano son conocidos también como alcachofas de Jerusalén.
Fuente : Jerusalén de Yotam Ottolenghi y Sami Tamimi
1 comentario:
Madre mía este pollo tiene una pinta de lo más deliciosa, me encanta. Por cierto estoy de concurso en mi blog hasta finales de mayo, anímate a participar que regalo muchos premios. Un besito,
http://elbauldelasdelicias.blogspot.com.es/2016/03/3-concurso-el-baul-de-las-delicias-con.html
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