Yo soy más bien de los que no suelen celebrarlo, me parece no hace falta un día para recordarte lo que quieres a una persona, que eso se tiene que demostrar día a día. Sin embargo, viendo el otro día una serie de televisión, uno de sus personajes dijo algo que me hizo ponerme a pensar sobre el tema.
En la conversación que tenían dos de sus personajes uno de ellos se quejaba de lo comercial que era este día a lo cual el otro, sin llegar a quitarle del todo la razón, comentaba que en estos tiempos en los que vamos tan acelerados y estamos cada vez más ocupados, tampoco es malo que un día nos ofrezca la posibilidad de decir a los seres amados cuanto les queremos.
Al final nada es blanco o negro, siempre es bueno encontrar los tonos grises que acercan una y otra postura. Y es cierto que no hay nada más bonito que el que te premien con una sonrisa como pago a una sorpresa agradable.
Así que no me lo pensé dos veces y me puse manos a la obra, más bien a la masa, con esta receta que Pam nos enseñaba en su blog hacía unos días, porque un regalo hecho con nuestras propias manos tiene un valor añadido que ningún comercio puede superar.
Claro que esto pasó a finales del mes pasado y, como sigo pensando que hay que demostrarlo cada día, mis valentines me lo agradecieron de todas formas, jejjjeje. Ahora eres tú el/la que decides cuando celebrarlo. Yo, desde luego, me niego a celebrarlo este día porque el plus de no saber cuando los vas a sorprender lo hace aún más especial.
Ingredientes :
- 200 g de mantequilla
- 275 g de azúcar
- 2 yogures griegos (230 g)
- 1/2 cucharadita de pasta de vainilla
- 5 huevos L
- 120 g de leche entera
- 360 g de harina
- 16 g de levadura química (Royal)
- 1 pizca de sal
- 25 g de cacao en polvo
- 50 g de leche entera
- Colorante rojo en pasta (Red extra de Sugarflay)
Precalentar el horno a 170ºC.
Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente. Engrasar el molde elegido y reservar.
Tamizar la harina junto a la levadura y la sal. Reservar.
Batir la mantequilla junto al azúcar hasta que la mezcla se vuelva cremosa y lisa. Añadir los yogures y la pasta de vainilla mezclando hasta que se integren totalmente.
Agregar los huevos uno a uno batiendo bien hasta integrar tras cada adicción. Verter la leche integrando poco a poco.
Añadir la mezcla de harina tamizada reservada e integrar sin batir para que la harina no desarrolle el gluten.
Retirar 1/3 de la masa resultante al que añadiremos el cacao, los otros 50 g de leche y el colorante. Remover hasta que esté uniforme y sin grumos. Ir echando el colorante poco a poco hasta que tenga el color deseado.
Verter la masa en el molde alternando ambas masas y mover un poco con un palillo para crear el efecto marmoleado.
Hornear, a media altura con calor de arriba-abajo, durante unos 50 minutos y pinchar con un palillo para saber si está bien hecho. Si es así sacarlo y dejar enfriar sobre una rejilla durante 10 minutos antes de desmoldarlo y terminar de enfriar del todo sobre la rejilla.
Espolvorear con azúcar glas justo antes de servir.
El corte es espectacular pero el sabor lo es más, os lo aseguro.
5 comentarios:
Menudo corte tiene este Bundt Cake. Superoriginal y Delicioso!
Un saludo de las chicas de Cocinando con Las Chachas
Vivi, me ha encantado ese corte tan bonito
Yo soy de las que piensa que comercial lo haces si quieres, no hace falta gastar para tener un detalle. Me gusta celebrar el amor todo el año y hoy también. O por ser San Valentín no vas a poder decir te quiero o tener un detalle con esa persona, jeje. Para mi lo hace más especial, es como un cumpleaños. A mi me gusta celebrar todo, jeje. Me encanta tu propuesta, deliciosa!!! Besiños.
no me puedo resistir a robarte un trocito ¡¡¡¡¡que delicia ...un besote guapa
Que maravilla, yo me comería un buen trozo aunque ya creo que no te quedara ni una migaja... Me quedo en tu cocina con tu permiso me ha encantado...
Mil besos!!!
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