Comienzo en el 2025 con el mismo propósito que me hice el pasado año, dar un poco más de vida al blog, y que no cumplí tanto como era mi intención. Y que mejor comienzo que con labores de reciclaje, porque todo el excedente de turrones y dulces que me sobraron de la Navidad sino me lo voy a terminar por comer yo sola y no tengo ninguna gana de acabar rodando como una bola, jejjeeje.
Lo primero ha sido rebajar parte de la caja de los Ferrero Rocher que me quedaban. Que están ricos solos, es verdad, pero, y lo que disfrutaron mis compañeros de trabajo con esta preparación... la alegría que reflejaban sus ojos, y una docena menos de bombones pa mi cuerpo, han compensado el sacrificio y el esfuerzo.
Ingredientes :
- 175 g de chocolate con praliné (Nestlé postres)*
- 100 g de mantequilla
- 70 g de azúcar moreno
- 2 huevos L
- 1 pizca de sal
- 75 g de harina
- 20 g de avellana molida
- 12 Ferrero Rocher
Calentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo. Forrar un molde rectangular con papel de horno y reservar. Tamizar la harina y reservar.
Fundir el chocolate junto a la mantequilla en el microondas a pequeños golpes, removiendo entre cada uno de ellos, teniendo cuidado de que no se queme. Es preferible poner varios tiempos cortos que arriesgarse. Cuando estén totalmente fundidos, añadir el azúcar y remover hasta integrar.
Agregar los huevos de uno en uno, batiendo con las varillas manuales, al principio parece que se corta pero al cabo de un poco ya veréis como se pone cremosa la mezcla, batir hasta integrar. Echar la harina tamizada, la avellana molida y la pizca de sal y, con ayuda de una lengua pero sin trabajar demasiado, remover la masa, con movimientos envolventes, hasta que esté totalmente uniforme. Volcar la masa en el molde y extender sobre la superficie.Distribuir los Ferrero de forma uniforme por la superficie, hundiéndolos ligeramente en la masa. Como podéis ver en las fotos yo use 12 bombones, pero si queréis que los trozos salgan más pequeños añadir más Ferrero más juntos.
Hornear, a media altura, de 25 a 30 minutos. Una vez pasado ese tiempo, sacar y dejar enfriar sobre una rejilla, sin sacar del molde. Desmoldar cuando esté totalmente frío.
La verdad que no le hace falta decoración alguna, a lo sumo un poco de azúcar glas en una parte como yo le puse, porque está suficientemente bueno.
Y, ¿qué me decís de este corte? Es verlo y no poder parar de salivar.