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martes, 19 de julio de 2022

Mejillones con vinagreta

    Como lo prometido es deuda, de nuevo os traigo receta con la vinagreta que preparé en la entrada anterior. Otra receta super sencilla, deliciosa y que no lleva demasiado tiempo de estar en la cocina... que con estos calores que tenemos es bastante de agradecer ¿no os parece?

    Ahora que estamos en temporada de mejillones os animo a prepararlos en casa que seguro que la receta subiría del nivel delicioso al delicatessen pero yo estoy muy muy vaga y estar un rato de más en una cocina a casi 30º no s lo que se dice apetecible. Así que me he decidido por tirar de mejillones ya cocidos y congelados, que no es lo mismo pero tengo que reconocer que tampoco están tan mal.

    Por lo que va a ser una de las recetas más rápidas de preparar del mundo mundial, esto sí que es ser una receta exprés, jejjjejeje. Claro que si los mejillones los compráis frescos tampoco os va a llevar mucho tiempo el cocerlos, y más si están limpios. 

    Ya paro y voy con la preparación, que me lío a hablar y se me va el santo al cielo.

    Ingredientes :

  • Mejillones cocidos congelados
    Para la vinagreta :

  • 25 g de pimiento rojo
  • 25 g de pimiento verde
  • 25 g de pimiento amarillo
  • 25 g de cebolleta
  • 25 g de pepinillos en vinagre
  • 25 ml de vinagre de manzana
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 pizca de sal


    Dejar descongelar los mejillones dentro un colador para que pierdan el agua que pueda tener. Para preparar la vinagreta, lavar y secar los pimientos y limpiar la cebolleta. Cortar todos los ingredientes de la vinagreta en cuadraditos pequeños, más o menos del mismo tamaño, e ir echándolos en un bol. Sazonar, verter el vinagre y el aceite y remover con un tenedor hasta que la salsa emulsione. 
    Añadir los mejillones descongelados escurridos y mezclar con cuidado para que no se rompan. Tapar el bol con plástico y dejar reposar en la nevera, por lo menos media hora, para que se mezclen bien todos los sabores.

    Maridados con una sidra o un buen vino blanco bien fríos seguro que será un entrante perfecto para cualquier ocasión especial. 

    Ya me despido hasta la próxima entrada, que lo más seguro es que sea dulce. Y como diría Julia Child: Bon Appétit!!!


1 comentario:

picoteandoideas dijo...

Que ricoo
Es lo que el cuerpo pide algo fresquito y delicioso
bessos