Parece que los gofres salados me han ido persiguiendo en los últimos meses así que, al final, me he dado por vencida y me he lanzado a prepararlos yo también. En otoño, en la revista Saveurs, publicaron un gofre de patata acompañado de champiñones que se me quedó grabado en la retina. Unos meses más tarde, en la revista Regal, encontré un especial de gofres salados, 5 recetas a cada cual más apetitosa. Y, para rematar, el maravilloso gofre de Eva, de Fresa & Pimienta, que es absolutamente impresionante. Me puse con ellos a principio de mes pero hasta ahora no he tenido tiempo de que la receta viera la luz. Ya sabéis, no me da más la vida 😟😟😓😓
En mi cabecita iba rondando la idea de como preparar los mios y, cuando fui al mercado y vi los tupinambos me saltó la chispa, los mios iban a ser de tupinambo.
Y, cogiendo un poquito de aquí y un poquito de allí, esta es mi nueva aportación a los gofres salados. Porque estos son mis segundos gofres salados en el blog, si quieres ver los otros pincha aquí. Y ya sabéis lo que se dice, que no hay dos sin tres 😉😉
Ingredientes :
- 300 g de tupinambos
- 1 huevo L
- 30 ml de nata líquida
- 1 cucharada de perejil seco
- Sal
- Pimienta negra de molinillo recién molida
- 200 g de setas variadas*
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
- Unas ramitas de tomillo fresco
- Sal
- Pimienta negra de molinillo recién molida
Lo primero preparemos el acompañamiento. Limpiar bien las setas con un pincel, si fuese necesario, y rehogarlas en una cazuela con el chorrito de aceite. Cuando pierdan el agua que contienen añadir las hojas de varias ramitas de tomillo y salpimentar al gusto. Dejar un par de minutos más, tapar y retirar del fuego. Reservar en caliente.
Enchufar la gofrera para que se caliente.
Pelar, lavar y secar bien los tupinambos. Rallarlos, con un rallador de grano grueso, y colocarlos en un bol. Añadir el huevo ligeramente batido, la nata, el perejil y salpimentar al gusto. Remover hasta que la mezcla este uniforme.
Cuando la gofrera esté caliente, engrasarla con aceite de oliva, con ayuda de un pincel y poner una buena cucharada de la mezcla en cada parte. Cerrar la gofrera y dejar cocinar de 7 a 10 minutos, hasta que cada gofre esté dorado y crujiente por fuera.
Sacar a un plato caliente y tapar con papel aluminio para que no se enfríen. Repetir con la mezcla hasta acabar.
Servir bien calienten acompañados de las setas al tomillo preparadas anteriormente. Espolvorear con unas pocas más de hojitas de tomillo fresco.
Decir que están ricos es quedarse cortos, ñam ñam. Si te gusta el sabor a alcachofa que tiene este tubérculo, claro está.
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