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domingo, 25 de agosto de 2024

Ensaladilla de gambones

    Mientras sigamos con estos calores creo que seguiré publicando platos fresquitos porque, no sé a vosotros pero a mí, aún no me apetece meterme entre pecho y espalda una comida demasiado contundente. Eso no quiere decir que los platos no puedan ser de auténtico lujo porque, por ejemplo, éste que hoy os traigo es un platazo que puede presentarse incluso en la mesas más lujosas, tanto que me estoy planteando prepararlo de cara a las comidas navideñas.

    He servido la ensaladilla en copas, a modo de entrante, acompañada de unas láminas de pan crujiente, para que quedara con una presentación más festiva... ya os digo que me estoy planteando incluir el plato en las comidas navideñas y ésta me ha parecido una presentación muy acorde para la ocasión.

    Ingredientes :

  • 1 patata mediana
  • 1 zanahoria grande
  • 50 g de aceitunas rellenas de anchoa
  • 1 huevo L
  • 12 gambones
  • Sal
  • 4 ó 5 cucharadas de mahonesa
  • 1/4 de cucharadita de sriracha

    Lavar bien la patata, porque la coceremos sin pelar, y pelar la zanahoria. Poner ambos en un cazo, cubrirlos con agua y llevar a fuego medio. Salar y dejar cocer hasta que al pinchar con la punta de un cuchillo se introduzca fácilmente, lo normal es que la patata tarde un poco más en estar lista que la zanahoria. En un cazo con agua fría poner el huevo, que deberá estar a temperatura ambiente para que no se rompa al cocer, y cocer durante unos 10 minutos desde que el agua rompa a hervir. Escurrir y meter en agua fría para cortar la cocción. Pelar y reservar.

    Cuando estén cocidas, tanto la patata como la zanahoria, sacar del agua y dejar enfriar. Mientras se enfrían, pasar los gambones por una plancha caliente, regada con un hilo de aceite, hasta que estén hechos por ambos lados. Dejar que se enfríen un poco antes de retirarles las cabezas y pelarlos por completo, dejando 4 colas sin pelar reservadas para decorar. Poner en un cuenco la mahonesa, la sriracha y el jugo de alguna de las cabezas de los gambones (yo le puse el jugo de 6)  y remover hasta que esté uniforme.

    Pelar entonces la patata. Escurrir las aceitunas de su líquido. Cortar en cuadraditos tanto la patata, como la zanahoria y el huevo duro y ponerlos en un bol. Trocear las colas de gambones y añadirlas al bol. Cortar las aceitunas en trocitos y agregárselas también. Echar la mezcla de mahonesa y remover con cuidado hasta que esté integrada.  

    Repartir la ensaladilla en las copas y decorar con los gambones reservados. Meter en la nevera para que se enfríe bien y sacar justo antes de servir.

    No está bien que yo lo diga pero, os aseguro que, esta ensaladilla es delicatessen total.

sábado, 17 de agosto de 2024

Crujiente o crumble de higos en freidora de aire

    Siempre me emociona que mis compañeros de trabajo se acuerden de mí cuando recogen fruta de sus árboles. Y eso es precisamente lo que ha pasado esta semana cuando me han dejado, en la nevera del trabajo, una "cajita" de higos, que no era tal sino una pedazo de caja. Como en mi casa siempre me han dicho que de ser bien nacido es el ser agradecido no he podido por más que preparar algo dulce, con parte de ellos, para agradecerle el detallazo. Pero claro, primero tenía que probar yo la receta, ya que era mi estreno con ella en la freidora de aire, porque al final también he sucumbido yo, y bien contenta que estoy ahora de haberlo hecho, a comprarme una.

    Ingredientes :

  • 300 g de higos (de 6 a 8 dependiendo del tamaño)
  • 40 g de harina
  • 10 g de copos de avena
  • 30 g de azúcar
  • 15 g de almendra laminada*
  • 30 g de mantequilla fría

    Lavar y secar los higos y cortarlos, a lo largo, por la mitad o en cuartos dependiendo de su tamaño. Engrasar con mantequilla un molde o fuente, que quepa en el cestillo de la freidora, e ir colocando dentro los higos troceados.

    Echar en un bol el resto de los ingredientes y trabajar, con las puntas de los dedos, hasta que tengan la textura de unas migas no demasiado finas.

    Repartir las migas por encima de los higos, introducir en la freidora y programar a 180ºC durante 10 minutos. Sacar y dejar templar.

    Los crujientes se deben comer templaditos o, como mucho, a temperatura ambiente, acompañados de nata montada, yogur o helado. 

    Mi recomendación : comerlo con una buena bola de helado de vainilla... disfrute máximo con ese contraste de temperaturas, os lo aseguro.

jueves, 8 de agosto de 2024

Muslitos de codorniz con chutney de fresas a la hierbabuena

    Ola de calor tras ola de calor, esto no hay quien lo resista, así que cuanto menos tiempo pasemos en la cocina mejor que mejor. Pero eso no quiere decir que dejemos de comer cosas ricas, ni que tengamos que dejar de experimentar nuevos platos en la cocina, tendremos pues que echarle imaginación y volvernos un poco más creativos si cabe. 

    Aprovechando que las fresas que nos vienen de Segovia están en pleno apogeo, y que me quedaba aún un poco de hierbabuena, no me he podido resistir a preparar este rico chutney.

    Ingredientes :

  • 16 muslitos de codorniz
  • Sal
  • Pimienta negra de molinillo recién molida
  • Patatas paja, para acompañar
    Para el chutney 

  • 350 g de fresas
  • 1/2 pimiento rojo
  • 1/2 cebolla morada
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharada de azúcar moreno
  • 1 cucharada de vinagre de frambuesa
  • 3 ó 4 ramitas de hierbabuena fresca (1 cucharada picada)
  • 1 pizca de sal
  • 1/4 de cucharadita de granos de pimienta rosa
  • 1 pizca de cayena en polvo (Opcional)*
  • 1 hoja de gelatina
    * Aunque lo normal es que cualquier chutney tenga un puntito de picante yo, en esta ocasión, lo he hecho sin picante, pero os lo he puesto para que vosotros decidáis si lo queréis con o sin.

    Lavar la fresas, escurrir, retirarlos pedúnculos y cortar en cuartos. Lavar los pimientos, secar, retirar las membranas y las semillas interiores y cortar en juliana fina. Pelar y cortar la cebolla en juliana. Lavar las ramitas de hierbabuena, secar y picar las hojas.

    En una cazuela poner el aceite a calentar a fuego medio. añadir la cebolla y el pimiento y rehogar hasta que estén ligeramente dorados. Echar el vinagre y el azúcar moreno, remover y dejar cocer 3 ó 4 minutos. Agregar las fresas, los granos de pimienta rosa y la hierbabuena picada. Si queréis añadirle la cayena en polvo éste será el momento de hacerlo. Sazonar, remover, bajar el fuego al mínimo y dejar cocinar unos 8 minutos, removiendo de vez en cuando con mucho cuidado. Retirar del fuego. 

    Sumergir la hoja de gelatina en agua fría durante unos minutos. Estrujar entre los dedos para que se escurra bien de agua y añadir al chutney, que aún deberá estar muy caliente y remover hasta que esté completamente disuelta. Embotar, tapar y dejar enfriar a temperatura ambiente.

    Lavar los muslitos de codorniz bajo el grifo de agua fría y secar bien. Salpimentar por ambos lados. Poner una sartén a fuego medio-alto con un chorrito de aceite. Echar los muslitos y dejar cocinar durante unos minutos, voltear y seguir cocinando hasta que estén ligeramente dorados por ambos lados. 

    Poner en cada plato una cama de patatas paja y encima cuatro muslitos. Acompañar de un par de cucharadas del chutney anteriormente preparado. Servir antes de que la carne se enfríe.

    Aunque yo lo he servido junto a unos muslitos de codorniz, este chutney nos puede servir para acompañar cualquier tipo de carne. Lo que nos sobre del mismo deberá conservarse tapado dentro de la nevera y consumirse en unos pocos días.