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viernes, 28 de febrero de 2014

Tarta tatín de tomates cherry y albahaca

    Y para acabar el día, y también el mes, os traigo otro reto, como no, en esta ocasión se trata de el dedicado a Lorraine Pascale.
    Este mes tocaba reto salado y al final nos decidimos por esta riquísima tarta de cherry y albahaca.


    Al principio estaba un poco recelosa del resultado ya que habitualmente hago una receta de Closet Cooking que está espectacular, y tengo que subir al blog por cierto, y es ligeramente distinta. A pesar de ello le di una oportunidad y tengo que decir que no me he arrepentido en absoluto porque está realmente buena... aunque siga prefiriendo la otra versión.


    El precioso logo de nuevo se lo debemos a Susana.
    Ingredientes :
  • 1 plancha de hojaldre
  • 30 tomates cherry 
  • 2 cucharadas de AOVE
  • 1 pizca de sal
  • Pimienta negra recién molida
  • 2 cucharaditas de miel
  • 2 cucharadas de pan rallado
  • 1 huevo batido ligeramente
  • 1 pequeño manojo de albahaca fresca
  • AOVE para espolvorear por encima
    Precalentar el horno a 200º C
    Colocar al fuego en una sartén o cazuela, que pueda ir al horno, los tomates con el aceite, la sal, la pimienta y la miel. Añadir el pan rallado y dejar rehogar unos 2 minutos. En la receta original la sartén era de 20 cm y entraban 40 tomates cherry pero como mi cazuela era de tan solo 16 cm solo me cupieron 30, eso también dependerá del tamaño de los tomates.
    Extender el hojaldre y cortar un círculo un poco mayor de la cazuela qe estemos utilizando. Poner sobre los tomates ajustándolo alrededor de ellos de manera que queden bien tapados.
    Pincelar el hojaldre con el huevo batido y hornear unos 20 minutos, hasta que haya subido el hojaldre y esté bien dorado.
    Retirar del horno y dejar asentar unos minutos. Retirar el exceso de líquido y volcar sobre un plato.


    Decorar con las hojas de albahaca lavadas y secas y salpicar con el AOVE en spray cuando esté bien frío.


    Salpimentar la superficie cuando lo llevemos a la mesa.


    Y este mes parece que nos hemos animado más bloggeros a preparar este reto, aquí os dejo sus versiones :

Croisants aux amandes : un mini-reto

    No hace falta venir mucho por mi cocina para darse cuenta que me gustan más los retos que a un tonto un pirulí. Así que, cuando Cris me invitó a participar en este no me lo pensé dos veces, jejjeje... ¡¡¡qué digo dos, en menos de medio segundo ya estaba embarcada!!!


   Ayer publiqué los croissants que debían ser la base de este reto pero mis hijos no debían de estar de acuerdo con ello porque en un pis pas se los terminaron y me tocó volver a ponerme manos a la masa y repetirlos. En esta ocasión, sin embargo, decidí hacer una versión distinta y seguir la receta que Richard Bertinet nos deja en su libro Crujientes, ya que de ahí es de donde he sacado la receta final de los croissants aux amandes.
    Ingredientes :
    Para los croissants
  • 500 g de harina de fuerza blanca
  • 20 g de levadura fresca o 7 g de seca
  • 10 g de sal
  • 50 g de azúcar
  • 55 g de huevo
  • 125 g de leche fría
  • 125 g de agua fría
  • 200 g de mantequilla si sal recién sacada del frigo
  • 1 huevo batido mezclado con un poco de sal para glasear
    Para la crema de almendra
  • 125 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 125 g de azúcar
  • 125 g de almendras molidas
  • 25 g de harina
  • 2 huevos
  • 2 cucharadas de ron
    Para el almíbar
  • 125 g de agua
  • 100 g de azúcar
  • 2 cucharadas de ron
    Además
  • 100 g de almendras fileteadas
  • Abundante azúcar glass
    Lo primero de todo haremos los croissants. Poner en un bol todos los ingredientes, menos la mantequilla y el huevo para pincelar, y mezclarlo todo hasta que empiece a cohesionarse. Volcar sobre la superficie de trabajo sin enharinar y trabajar durante unos 5 minutos.
    Darle forma de bola y marcar una cruz con un cuchillo. colocar de nuevo en el bol enharinado, tapar con film y dejar reposar toda la noche en la nevera.
    Sacar la masa del cuenco y volcar sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada. Extender desde el centro de la cruz que le habíamos hecho hacia las 4 puntas.
    Aplanar la mantequilla, que habremos puesto entre 2 trozos de papel de hornear, dandole golpecitos con un rodillo, hasta que tenga 1 cm de grosor. Poner la mantequilla sobre el centro de la masa y envolverlo con la masa, primero llevaremos las partes de la cruz de la izquierda y la derecha y después las de arriba y abajo. Extender la masa con el rodillo hasta a lo largo hasta que sea el triple de largo que de ancho, cada vez que se pase el rodillo levantar ligeramente la masa para  que se seque y evitar que se pegue.
    Plegar la masa en tres y refrigerar en la nevera 30 minutos. Repetir 3 veces más.
    El proceso del formado es el mismo que el que hice en los croissants de Xavier Barriga (ver aquí)
    Poner sobre una bandeja de horno cubierta con papel y glasear la superficie con el huevo batido con una pizca de sal desde el centro hacia las puntas. Dejar levar en un sitio cálido y sin corrientes de aire durante unas 2 horas.
    Precalentar el horno a 220º C.
    Glasear de nuevo con el huevo batido con una pizca de sal y meter al horno durante unos 18 minutos, hasta que estén dorados.
    Dejar enfriar sobre una rejilla. Guardarlos durante un par de días para preparar la receta ya que recién hechos estarían demasiado blandos y correríamos el riesgo de que se derrumbaran con el relleno y la cobertura.
    El día que se vayan a montar prepararemos el almíbar y la crema de almendras.
    Poner en un cazo el agua y el azúcar del almíbar a fuego lento hasta que se haya disuelto. Subir el fuego hasta que hierva y dejarlo durante unos 3 minutos. Retirar y añadir el ron. Dejar enfriar.
    Batir la mantequilla y el azúcar hasta que se forme una crema espumosa. Añadir las almendras molidas y mezclar de nuevo para que se incorporen. Agregar la harina y seguir batiendo. Añadir los huevo 1 a 1, junto con las 2 cucharadas de ron. La crema tiene que adquirir una consistencia ligera. Reservar en la nevera guardada en un recipiente hermético (durará de esta manera hasta 1 semana)
    Ahora que ya tenemos todos los ingredientes horneados y fríos solo nos queda montar los croissants aux amandes.
    Cortar los croissants por la mitad a lo largo. Colocar las 2 mitades, con el corte hacia arriba, sobre la superficie de trabajo. Aplicar el almíbar con un pincel hasta que esté bien empapado. Untar la parte inferior del croissant con la crema y tapar con la parte superior. Untar la superficie con más crema y repartir las almendras fileteadas por encima.
    Precalentar el horno a 190º C
    Hornear durante unos 10 minutos, hasta que las almendras fileteadas estén ligeramente tostadas.


    Dejarlos enfriar  y espolvorearlos con azúcar glass.
   

    Tan solo nos quedará servirlos, aunque también se pueden congelar una vez hechos. Tan solo tendremos que precalentar el horno a 190º C y hornearlos durante unos pocos minutos hasta que queden crujientes.


    Son un pequeño gran placer. Desde que salen del horno con ese aroma exquisito que despide la crema de almendras hasta que se deshacen en tu boca se puede decir que es un verdadero pecado divino.

jueves, 27 de febrero de 2014

Croissants, de Xavier Barriga... para Amigos del pan casero #retocroissants

    Confieso que esta es la primera vez que he hecho croissants. No me explico muy bien el por qué ya que después de haberme iniciado con el hojaldre y el hojaldre invertido no era miedo lo que me daba precisamente, simplemente aún no lo había intentado.


    Estaba claro que solo necesitaba un empujoncito para liarme la manta a la cabeza pero, en esta ocasión, más que un empujoncito ha sido un empujonazo, jejjeje. Primero Cris me invitó a participar en el "Croissants aux amandes : un mini-reto que El oso con botas había organizado y después en el grupo de Amigos del pan casero de Face en el que estoy metida nos proponían el #retocroissants, así que la suerte estaba echada, jajjaja.


    Hacía tiempo que tenía el libro Bollería de Xavier Barriga y aún no había hecho ninguna receta de él, algo impensable en mi, así que estaba claro de donde iba a sacar la receta...


    Normalmente mis fieras no son tan voraces con las cosas que horneo pero en esta ocasión devorarlos es decir poco, si me descuido ni los huelo, en día y medio los 13 croissants que me salieron habían desaparecido. Solo conseguí rescatar 2 que escondí rauda y veloz para poder sacar alguna foto y con la sana intención de poder convertirlos en los exquisitos croissants aux amandes ... pobre ilusa de mí!!! Como resistirse a esos ojitos de "gatoconbotas de Srek" que me pusieron mi Sonia y su amiga Lucía cuando llegó la hora de la merienda. Ufff, menos mal que las fotos ya se las había sacado, jajjaja
    Ingredientes :
  • 500 g de harina de media fuerza
  • 10 g de sal
  • 40 g de azúcar
  • 10 g de leche en polvo
  • 25 g de mantequilla
  • 250 ml de agua fría
  • 25 g de levadura fresca o 8 g de seca
  • 280 g de mantequilla para el plegado
  • 1 huevo para pincelar mezclado con 1 pizca de sal
    Poner en un bol todos los ingredientes menos la mantequilla ( ni la del plegado ni la otra) Amasar hasta que se forme una masa firma, lisa y suave al tacto. Añadir los 25 g de mantequilla y seguir amasando hasta que esté totalmente integrada y la masa esté elástica.
    Formar una bola, tapar con un paño y dejar reposar durante media hora a temperatura ambiente.
    Espolvorear la mesa de trabajo con un poco de harina y estirar la masa, con ayuda de un rodillo, hasta formar un rectángulo. Poner en una bandeja, tapar con plástico y refrigerar durante 2 horas como mínimo.
    Poner la mantequilla del plegado entre 2 papeles de horno y aplanar con el rodillo hasta formar una lámina cuyo tamaño sea la mitad de la masa que hemos preparado antes. Llevar a la nevera un rato, tanto la masa como la mantequilla deberán tener una consistencia lo más parecida posible.
    Espolvorear la superficie de trabajo con un poco de harina y poner la masa encima, colocar la placa de mantequilla encima lo más centrada posible. Doblar la masa sobre ella cubriéndola totalmente.
    Estirar la masa horizontalmente con el rodillo hasta obtener un plastón de unos 40 por 20 cm. Dividir mentalmente en 3 partes iguales, doblar la parte izquierda sobre la central y luego la derecha sobre ambas. Tapar con plástico y refrigerar 30 minutos.
    Darle media vuelta y volver a estirar otra vez para tener el plastón de 40 por 20 cm. Repetir el plegado y volver a refrigerar tapado otros 30 minutos.
    Estirar y plegar de nuevo una tercera vez. Tapar y refrigerar durante 1 hora como mínimespués de este reposo la masa estará lista para el formado de los croissants.
    Poner un poco de harina sobre la mesa de trabajo y estirar hasta dejarla con un grosor de 1/2 cm aproximado. 
    Cortar la masa en triángulos de unos 9 cm de base por 26 de largo. Hacer un ligero corte en la base del triángulo. Enrollar hacia abajo intentando tirar hacia los extremos de la parte de las patas. Acabar de enrollar y doblar las puntitas para darle su forma característica.


    Poner sobre una bandeja de horno cubierta con papel dejando separación entre ellos ya que crecerán con el levado y después con el horneado llegando a doblar su volumen inicial.
    Pintar con el huevo batido con la pizca de sal y dejar fermentar en un lugar cálido (unos 28º C) y sin corrientes de aire.
    Precalentar el horno a 190º C.
    Volver a glasear con el huevo y hornear durante unos 18 minutos.


    Sacar del horno cuando estén dorados y poner sobre una rejilla para que se enfríen.


    Lo de dejarlos enfriar en mi casa tuve que hacerlo patrullando porque ya en el primer descuido volaron 2... recién salidos casi del horno!!!


    Y aquí os dejo la nota divertida de la entrada de la mano de Mr Wonderfull, jejjejje.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Pretzels de Richard Bertinet

    Este mes las chicas de "Bake the world" nos han invitado a visitar Alemania y, para ello, nos han propuesto preparar Pretzels.
    La verdad que cuando me enteré como se hacen esos panes en Alemania me dio un poco de palo ya que los sumergen en sosa diluida y con mi hija rondando constantemente a mi alrededor no me parecía una buena idea. Ya casi había decidido que no los iba a preparar cuando me tropecé con el libro de Bertinet, Crujientes, y allí vi una receta que no utilizaba la sosa. Estaba claro que esa era mi receta. Además utiliza masa vieja para su elaboración y a mí me había sobrado una poca de hacer unas baguettes, también de su libro que ya publicaré cuando tenga un rato, así que me puse manos a la masa.


    Ingredientes :
    Para la masa blanca fermentada
  • 5 g de levadura fresca o 2 de seca
  • 250 g de harina de fuerza blanca
  • 5 g de sal
  • 175 g de agua
    Para la masa final
  • 200 g de masa blanca fermentada
  • 250 g de harina de fuerza blanca
  • 5 g de levadura fresca o 2 de seca
  • 8 g de azúcar
  • 5 g de sal
  • 25 g de mantequilla
  • 50 g de leche
  • 50 g de agua
  • 1 huevo batido con una pizca de sal y unas gotas de esencia de café
  • 1 poco de aceite vegetal
  • 1 poco de sal de roca para decorar
    En primer lugar haremos la masa fermentada la noche anterior. Con estas cantidades nos saldrán unos 450 g de masa de la que utilizaremos 200, el resto se conservará en el frigo un par de días y la podremos utilizar para hacer pan, como base de pizza o para preparar flamiche.
    Mezclar los ingredientes en un bol hasta que empiecen a cohesionarse. Volcar sobre la superficie de trabajo y amasar hasta que esté fina. Poner en un bol ligeramente enharinado, cubrir con film plástico y meter a la nevera toda la noche (o hasta 48 horas) hasta que haya doblado su volumen.

    Al día siguiente comenzaremos a trabajar la masa de los pretzels.
    Precalentar el horno a 250º C. Aceitar ligeramente una placa de hornear.
    Mezclar los ingredientes de la masa en un cuenco y trabajar hasta que esté todo integrado. La masa estará muy rígida. Volcar sobre la mesa y amasar hasta que quede una masa lisa. Poner de nuevo en el cuenco y dejar reposar durante 1 hora cubierta con un paño.
    Volcar sobre la superficie de trabajo y dividir en piezas de unos 100 g cada una, con estas cantidades saldrán unos 6 pretzels.
    Para dar la forma característica estirar formando un rollo formar un corazón llevando los dos extremos hacia el centro, pasar una de las tiras por debajo de la otra y luego al revés y finalizar colocar los extremos encima de la punta del corazón. Así es como lo explica Bertinet pero si no os aclaráis solo tenéis que buscar en San Google algún vídeo del formado, aunque viendo su forma es fácil de ver como van.


    Colocar los pretzels en la placa de hornear engrasada y glasear con el huevo batido.Dejar reposar, sin cubrir, durante una hora más o menos.
    Glasear de nuevo con el huevo, espolvorear la sal de roca por encima presionándola un poco con los dedos para que se pegue a la masa.
    Meter al horno, bajarla temperatura a 230º C y dejar cocer 12 inutos hasta que adquieran un color dorado oscuro. 
    Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.


    Se pueden congelar una vez cocidos y fríos, solo tendremos que descongelarlos a temperatura ambiente para poder degustarlos.
    De esta manera estaban buenos pero no llegan a tener ese sabor tan característico que le aporta el baño de sosa, por lo que no descarto que, más adelante, me líe a hacerlos como tocan.

martes, 25 de febrero de 2014

Pudding de pan y mantequilla con crema caramelizada de whisky y pepitas de chocolate

    Este es uno de los postres que más le van a mi cocina ya que está elaborado a base de restos de pan, croissants o bollería que se han quedado duros, vamos un postre de esos de "aquí no se tira nada".
    Se trata de la manera inglesa de reutilizar las sobras, lo que en España se transforma en torrijas y en Francia en pain perdu en aquellas tierras se convierte en este riquísimo pudding. 



    Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Febrero nos invita a preparar un clásico de la cocina británica : Pudin de pan y mantequilla

    Para esta ocasión Yo he preparado una receta un poco más elaborada, aunque no por ello menos sencilla, basada en una de las que contiene el libro "La cocina de Nigella Lawson", una de las cocineras inglesas de moda. Ella elabora este postre con croissants, puedes ver su receta aquí, pero Yo he usado lo que tenía por casa y precisamente los croissants no se llegan a poner duros nuuuunca... menudos lameruzos que están hechos mis hijos, jajjaja.
    La idea de cortar el pan con forma de flor la cogí de la receta de pastel de pan y fresas del libro de Sandeea "La receta de la felicidad" (receta aquí)


    Ingredientes :
  • 6 rebanadas de pan de molde
  • 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 40 g de pepitas grandes de chocolate 
  • 100 g de azúcar 
  • 2 cucharadas soperas de agua
  • 125 ml de nata líquida 35% de materia grasa
  • 125 ml de leche entera
  • 2 cucharadas de whisky irlandés o bourbon
  • 2 huevos batidos

    Precalentar el horno a 180º C
    Cortar cada rebanada en 4  con ayuda de un cortador de flor. Untar las flores de pan con mantequilla. Untar también la base de la fuente con un poco de mantequilla. Poner una capa de 12 flores en la base Echar la mitad de las pepitas de chocolate por encima. Repartir el resto del pan y de las pepitas. formando una segunda capa.
    Echar el azúcar y el agua en un cazo y remover para que se disuelva el azúcar. Ponerlo a calentar a fuego medio.
    Caramelizar, sin remover, hasta que reduzca el agua y la mezcla adquiera un intenso color ámbar.
    Bajar el fuego y ponerlo a fuego lento. Añadir la nata y remover enérgicamente. Agregar la leche y el whisky. En principio se formara un caramelo sólido pero que se disolverá removiendo rápidamente.
    Retirar del fuego y añadir los huevos batidos removiendo enérgicamente.
    Verter la crema de whisky caramelizada por encima del pan preparado anteriormente y dejar que se impregnen durante unos 5 minutos. 
    Meter al horno y dejar cocer durante unos 20 minutos.


    Cuando acabe el tiempo de horneado sacar y dejar reposar hasta que se enfríe un poco.   


    Y como dice Nigella prepárate para desmayarte de placer.

domingo, 23 de febrero de 2014

Böreck de queso con crema de vinagre de frambuesa

    Este es el último domingo del mes... Esconderse todos que ha llegado el día en que la banda de asaltadores más cañera y marchosa de la bloggosfera ha vuelto a hacer lo que más les gusta : esquilmar, atracar, asaltar sin compasión algún blog.
    Ha llegado el día de publicación de El Asalta Blogs, una grandiosa idea de nuestra jefa Al Caparrona, Conxy Gastroandalusí para los amigos. 
    En esta ocasión, el blog asaltado no ha sido otro que "Al calor del horno" y os puedo asegurar que lo hemos dejado pelado, jajjaja, y Rosaleda ha tenido que quedarse con una mano delante y otra detrás recontando las pérdidas.


    Mi botín han sido estos böreck de queso feta y si digo que estaban espectaculares es quedarme muyyyy corta... menuda joyita que me he agenciado, jejjeje. Esta ya se queda en mi cocina entre los más preciados tesoros, jejjeje.
    Pero menos chachara y vamos al lío no vaya a ser que llegue la pasma y nos trinque, jajjaja. Esos son los ingredientes que Yo usé.
    Ingredientes :
  • 150 g de queso feta
  • 1/2 cucharadita de pimentón dulce ahumado de La Vera
  • 1 pizca de cayena molida
  • Cilantro fresco
  • Pimienta negra de molinillo recién molida
  • 3 hojas de masa filo
  • 1 huevo batido para pintar
  • 1 chupito de crema de vinagre de frambuesa para salsear
    Precalentar el horno a 200º C.
    Picar bien fino el cilantro con ayuda de una mandolina.
 

    Poner en un bol el queso y desmenuzarlo con ayuda de un tenedor. Añadir el cilantro picado, el pimentón, la cayena y la pimienta y remover hasta que la mezcla esté uniforme.
    Cortar cada hoja en cuatro partes. Poner una cucharada de mezcla en  cada parte estrecha del rectángulo. Doblar los bordes superior e inferior para que la mezcla no se salga y enrollar. Cerrar mojando un poquito el extremo con agua.
    Ir colocando los rollitos sobre una bandeja de horno, cubierta con papel, con la abertura hacia abajo.
    Pintar ligeramente con el huevo batido y hornear durante unos 10 minutos hasta que estén bien doraditos.
    Servir acompañados con el chupito de crema de vinagre de frambuesa.


    A mi me gustó mucho el comer cada rollito mojado en la crema de vinagre pero en mi casa no tuvo tanto éxito.


    A mi marido le bastó con ponerle unas hebras por encima


    Y mis hijos se los zamparon así, a palo seco, sin ningún tipo de acompañamiento. 
    Eso sí, a todos nos encantaron. 
    Solo me queda volver a agradecer a Conxy el haber ideado este reto sumamente divertido, decirle a Rosaleda  que ha sido un verdadero placer asaltar su cocina y que sepa que eso no es todo lo que me llevé de ella, jajjaja....

martes, 18 de febrero de 2014

Boeuf Bourguignon

    Tenía que reconciliarme con mi hijo después de haberle dejado sin probar los involtinis di vitello así que para conseguirlo estaba buscando un gran plato de su gusto. Parece que las chicas de Whole kitchen me leyeron lo que tenía en mente porque, cuando a los pocos días nos llegaron sus propuestas del Círculo para el mes de Febrero, nos invitaban a preparar este suculento guiso. No había un plato más adecuado para meterme en el bolsillo de nuevo a ese devorador carnívoro que tengo por hijo, jajjaja.


    Este un plato de la cocina francesa más tradicional cuyos ingredientes fundamentales son la carne de buey o vaca y el vino de Borgoña, productos emblemáticos de la región de Borgoña de donde procede esta preparación. Se trata de un guiso de los de mojar pan ya que, tras más de hora y media de cocción a fuego muy lento, los líquidos se transforman en una salsa contundente y espesa absolutamente divina. Imprescindible también que la carne macere en el vino junto con las verduras y el bouquet garni, con los que luego cocerá, para que se ablande y comience a tomar todos sus aromas. No debe faltar tampoco la guarnición de cebollitas y champiñones, caramelizados ambos, que le acompañaran al final del guiso. Ya solo falta ponerse manos a la obra con esta receta que, en realidad, son tres en una : la de la carne, la de las cebollitas y la de los champiñones.

    Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de Febrero nos invita a preparar un clásico de la cocina francesa : Boeuf Bourguignon

    Estuve buscando vino de Borgoña para hacer la receta pero no lo encontré así que he utilizado un Ribera de Duero.


    Ingredientes :
  • 1 cebolla grande
  • 1 zanahoria
  • 150 g de bacon ahumado
  • 750 g carne de buey
  • 1 cucharada de harina
  • 15 g de mantequilla
  • 375 ml de vino tinto
  • 1 cucharada de tomate concentrado
  • 1 atillo bouquet garni (laurel, tomillo y perejil)
  • Sal y pimienta negra recién molida
    Para las cebollitas y los champiñones
  • 16 chalotas 
  • 250 g de champiñones
  • 4 cucharadas de mantequilla
  • Sal y pimienta negra recién molida
    Poner en un bol la cebolla y la zanahoria muy finamente picadas, la carne de buey cortada en tacos, el vino y el bouquet garni. Tapar con film plástico y dejar macerar toda la noche en la nevera,
    Al día siguiente retirar la carne y las verduras colando el líquido de maceración. Reservar.
    Poner la mantequilla en una cazuela y cuando empiece a chisporretear añadir el bacon cortado en trozos. Cuando esté bien dorado añadir la carne y darle un par de vueltas hasta que se le quite el color a crudo. Agregar la harina y rehogarla. Cuando empiece a tomar color añadir las verduras, el bouquet garni y el tomate concentrado.
    Verter el vino y salpimentar el guiso. Cuando arranque el hervor reducir el fuego para que cueza muy lentamente. Dejar por lo menos 2 horas hasta que el vino haya reducido creando una salsa trabada y espesa y la carne esté bien tierna.
    Mientras pelaremos las chalotas, limpiaremos los champiñones y los partiremos por la mitad.
    Poner una cazuela a fuego lento con la mantequilla y las chalotas, dejar caramelizar. Salpimentar, sacar y reservar.
    En el misma cazuela añadir los champiñones limpios y cortados y rehogarlos a fuego medio. Salpimentar y retirar del fuego.
    Cuando hayan pasado las dos horas de cocción de la carne añadir las chalotas y los champiñones y dejar que cueza todo el conjunto durante otros 5 minutos.


    Si se deja reposar de un día para otro ganará en sabor, como cualquier otro guiso.
    Servir bien caliente.


    Y no te cortes de mojar pan en la salsa porque está realmente impresionante. 

sábado, 15 de febrero de 2014

Pan de pasas y licor de cassis. Receta de Dan Lepard

    Este pan lo que tenía pendiente por publicar desde hace tiempo no porque no este bueno, que si que lo está, sino porque nunca había llegado a tiempo de hacerle las fotos... en esta ocasión, y tras severas amenazas a la familia de lo que podría pasar si lo empezaban antes de dar mi visto bueno, por fin lo he conseguido. Ahora que no me extraña porque decir que está bueno se queda bastante corto... está realmente exquisito.


    Y no podía elegir otro pan para participar en el "Memòries d'una cuinera" de este mes, ya que esto era precisamente lo que nos invitaban a preparar. La receta es del libro "Hecho a mano" de Dan Lepard y de todos los panes que he preparado de él, y ya son unos cuantos, es el que más me ha gustado.
    Ingredientes :
    Para macerar las pasas
  • 250 g de pasas de Corinto
  • 150 ml de agua
  • 50 ml de cassis (licor de grosellas)
    Para la masa
  • 250 g de harina de fuerza
  • 100 g de harina integral de fuerza
  • 150 g de harina de centeno
  • 1 y 1/2 cucharadita de sal fina
  • 280 g de pasas de Corinto ya remojadas y escurridas
  • 150 ml del líquido de macerar las pasas*
  • 30 ml de cassis a 20º C
  • 100 ml de agua a 20º C
  • 3/4 de cucharadita de levadura fresca y desmenuzada
  • 200 g de masa madre de centeno
    *Si con el líquido de maceración no hubiera bastante añadir agua hasta completar los 150 ml.
    Lo primero que haremos será poner a macerar las pasas la noche anterior. Lavarlas y ponerlas en un cazo con el agua y el cassis. Llevar a ebullición, retirar del fuego y dejar que se enfríe. Dejar macerar toda la noche.
    Al día siguiente, mezclar las harinas y la sal. En otro bol, mezclar las pasas con el líquido de macerarlas, el agua, el cassis, la levadura y la masa madre de centeno.
    Mezcla este líquido con la harina y la sal.


    Mezclar todo bien, tapar con plástico y dejar reposar 10 minutos.
    Volcar la masa sobre la mesa de trabajo, ligeramente aceitada, y amasar con suavidad unos 15 segundos. Pon la masa en el bol, tapa y deja reposar 10 minutos. Repetir el amasado y el reposo de igual manera de nuevo y, cuando pase el tiempo de reposo volver a hacer otro amasado de 15 segundos. Verás como la masa casi se ha amasado sola.
    Estirar la masa sobre la mesa y darle forma rectangular con delicadeza. Plegar la masa sobre si misma en tres, primero en un sentido y después en el otro. Haz otro pliegue a los 30, 60 y 90 minutos.
   Enharina un paño con harina de centeno y poner sobre un bol metálico. Dar forma de hogaza y colocar sobre el paño con la unión hacia arriba. Tapar con el mismo paño y dejar levar hasta que doble su volumen. Se puede dejar levar en el frigo toda la noche para hornear a la mañana siguiente.
    Precalentar el horno a 210º C con una bandeja de horno a la mitad y poniendo un bol con agua caliente en la bandeja de abajo.
    Volcar el pan sobre sobre una pala enharinada y hacer un corte en la mitad del pan. Vaporizar agua sobre el corte y hornear durante una hora. Cuando lleve 10 minutos sacar el bol de agua para eliminar el vapor y seguir con la cocción hasta que esté bien tostado y suene a hueco al golpearlo con los nudillos en la base.
    Dejar enfriar sobre una rejilla.


        Al ser un pan hecho con masa madre lo ideal es cortarlo al día siguiente para que la miga termine de asentarse... si os podéis resistir al increíble aroma que os va a dejar en toda la casa.


    Y de la miga no os tengo que contar nada, basta con ver la foto. Este pan es una verdadera delicia con esa mezcla de sabores que le dan de los frutos y el centeno.

jueves, 13 de febrero de 2014

Fetuccini al pesto rojo de nueces y parmesano

    Cuando se tiene un deportista en casa lo de comer pasta se hace de lo más habitual, demasiado a menudo diría yo, así que hay que ingeniárselas para que las recetas no sean repetitivas y no acaben hasta el pirri de comerla siempre de la misma manera.
    Si además esto se une a que mi hermana me trajo un mogollón de tomates secos, que además de servir para aromatizar el armario de mi cocina están buenísimos, no podía desaprovechar la ocasión para probar a hacer este pesto tan suculento.
   

    El pesto rojo, pesto rosso en italiano, es una salsa de origen siciliano donde el tomate es el protagonista, pudiendo variar los frutos secos utilizados para su elaboración siendo los más habituales los piñones o las nueces. En este caso he elegido la receta que venía en el Lecturas Cocina de Otoño, nº 79, siguiéndola al pie de la letra.
    Ingredientes :
  • 350 g de fetuccini
  • 40 g de queso parmesano en lascas
  • 1 ramita de albahaca
  • Sal
    Para el pesto
  • 150 g de tomates secos
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 1 diente de ajo
  • 1 ramita de albahaca
  • 40 g de queso parmesano rallado
  • 1 cucharada de alcaparras
  • 4 cucharadas de nueces peladas
  • 1 cucharadita de vinagre de Módena
  • Sal
    Poner los tomates en un cuenco y añadir aceite hasta cubrirlos. Dejarlos macerar por lo menos 12 horas. Yo los tuve toda la noche anterior.
    Si los tomates estuvieran muy secos hidratarlos primero en agua caliente durante un rato hasta que empiecen a estar tiernos, secarlos bien y ponerlos con el aceite las 12 horas.
    Cuando haya pasado ese tiempo, escurrir bien del aceite y pasarlos al vaso de la batidora cortados en trozos.
    Pelar y picar el ajo. Lavar, secar y trocear las hojas de albahaca. Escurrir las alcaparras. Añadir las tres cosas al vaso de la batidora donde habéis troceado los tomates secos. Agregar el parmesano rallado, las nueces ligeramente troceadas, medio vaso de aceite, el vinagre y una pizca de sal. Triturar hasta obtener una pasta  espesa y poco homogénea.
    

    Poner a cocer los fetuccini en abundante agua salada. Retirarlos cuando estén al dente y escurrirlos, reservando unas cuantas cucharadas del agua de cocción que le añadiremos a la pasta preparada anteriormente para que se diluya un poco.
    Ponerlos en un bol grande y verter la salsa por encima. Remover con cuidado procurando que no se rompa hasta que esté repartida por igual.
    Repartir en los platos y distribuir las lascas de parmesano por encima. Adornar con unas cuantas hojas de albahaca lavadas y secas y servir enseguida.


    Tengo que decir que yo, devoradora empedernida de pesto genovés, me he enamorado de esta, nueva  para mi,  variante de pesto y creo que no será la última vez que lo prepare en casa para añadir a otra clase de platos. 


    Además que, así como con el genovés en mi casa ponen morritos, he llegado a ver como mis hijos han llegado a rebañar el plato y esa es la mejor señal ¿o no es verdad?

domingo, 9 de febrero de 2014

Patatas y salsa de luxe

    No hay nada más placentero que conseguir que tus hijos pasen de ir a comer a ciertos lugares, además de la tranquilidad que te produce el saber exactamente lo que se están metiendo entre pecho y espalda. Si encima te dicen que tu comida está mucho más rica con diferencia que la de esos lugares ya es el no va más, jejjeje.


    La primera vez que vi la receta de las patatas fue de la mano de Pintxo, unos años después la volví a encontrar en una revista de Thermomix  de Vorwerk junto con la receta de la salsa que las acompañan. Las patatas están hechas con las cantidades y los ingredientes que se indicaban en la revista pero la salsa lleva ligeras modificaciones para adecuarla a nuestro gusto. Aquí os dejo la forma como Yo las hago.

    Ingredientes :
    Para las patatas
  • 350 g de patatas pequeñas
  • 50 g de harina
  • 1/2 cucharadita de pimentón
  • 5 g de ajo en polvo
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1 cucharadita de tomillo seco
  • 1 cucharadita de estragón seco
  • 1 cucharadita de sal
  • Aceite para freír
    Para la salsa
  • 50 g de queso crema
  • 75 g de mahonesa
  • 12 g de cebolleta fresca
  • 1/2 cucharadita de albahaca seca
  • 1/2 cucharadita de orégano seco
  • 1/2 sobrecito de mostaza americana (2 g)
    Lo primero que haremos será la salsa para que pueda reposar en la nevera.
    Poner todos los ingredientes en el vaso de la batidora y triturar hasta que quede una salsa de textura homogénea. Verter en un tarro hermético y reservar en el frigorífico.


    Lavar las patatas frotándolas bien, Yo tengo un cepillo de los de las uñas reservado para este fin, ya que no las vamos a pelar. Cortar en gajos y dejar durante 10 minutos a remojo, cubiertas con agua, para que suelten todo el almidón.
    Escurrir y escaldar, en abundante agua, durante 5 minutos.
    Mientras mezclar la harina, el pimentón, las hierbas aromáticas y la sal en una bolsa grande, de las de congelación. Escurrir las patatas y secar ligeramente con papel de cocina. Echar unas cuantas dentro de la bolsa, cerrar y agitar hasta que estén totalmente rebozadas.
    Freír en abundante aceite caliente hasta que estén doradas. Sacar sobre papel de cocina para retirar el exceso de grasa y repetir el proceso por tandas hasta terminar con el resto de las patatas.


    Servir enseguida acompañadas de la salsa.
     Hoy es domingo así que este puede llegar a ser un magnífico entrante. Bienvenido a McVivi o BurguerQueen, tú eliges, jajjjajaja.

jueves, 6 de febrero de 2014

Cannolis de tiramisú

    Lo mio no tiene nombre, jajjaja. No, no me he vuelto loca todavía, no creo que me falte mucho pero aún no, jajjaja.
    Ya sabéis de mi obsesión por participar en todo reto que se me pone por delante, siempre he sido facilona y no me he podido resistir a eso de a qué no eres capaz de hacer esto o aquello?, así que no os puede extrañar que esta entrada sea para participar en uno. Se trata de la receta dulce que nos invitaban a preparar Eli y Mara desde la Comunidad FoodBloggers Trotamundos para su primer reto.


    Pero lo primero de todo que debemos de saber es lo que son los dichosos cannolis así que aquí comenzó mi labor de investigación. Es uno de los postres más típicos de Italia, originarios de Sicilia, y son unos canutillos de masa frita aromatizada con vino de Marsala y rellenos de queso ricotta con diversos ingredientes como frutas confitadas, chocolate  pistachos picados.
    Me fui a uno de mis bloggs italianos favorito, Giallo Zafferano, y allí encontré la receta en la que me he inspirado (aquí). Nada más ver los ingredientes principales me dije empezamos bien! Ni tengo ricotta ni Marsala y, lo peor de todo, es que no los he encontrado por ninguna parte así que me tocaba sustituirlos. La ricotta tenía claro que la cambiaría por Mascarpone y entonces fue cuando se me ocurrió que, como la masa llevaba un poquito de chocolate y café y el relleno Mascarpone, podía aunar este con otro postre italiano bastante más conocido, el tiramisú.


    Pero no me enrollo más, aquí os dejo la receta
    Ingredientes : (para 12)
    Masa
  • 140 g de harina
  • 15 g de azúcar
  • 25 g de manteca
  • 1/2 cucharadita de cacao en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de café en polvo
  • 1 huevo mediano + 1 clara para cerrar la masa
  • 15 ml de vinagre de vino blanco
  • 15 ml de aguardiente o licor de café
  • Aceite de girasol para freír 
    Relleno
  • 375 g de queso Mascarpone 
  • 150 g de azúcar
  • 10 caramelos de café expresso (los míos de Solano)
    Para adornar
  • Cacao en polvo
  • Azúcar glass
    Mezclar el vinagre y el aguardiente y reservar. En un bol mezclar el huevo y la manteca con los ingredientes secos de la masa. Ir añadiendo poco a poco la mezcla de vinagre hasta que tengamos una masa suave y firme que no se pegue a los dedos. Volcar sobre la superficie de trabajo y amasar hasta que tenga una textura elástica, suave y uniforme. Envolver con film y dejar reposar, por lo menos una hora, en la nevera.


    Mientras se refrigera haremos la crema. Machacar los caramelos hasta que estén hechos casi polvo. Mezclar el Mascarpone con el azúcar y el polvo de caramelo, reservando un poco de caramelo para adornar, hasta que la crema esté homogénea. Meter en una manga pastelera con una boquilla rizada ancha y reservar en la nevera hasta que la vayamos a utilizar.
    Estirar la masa, con ayuda de una rodillo, hasta que tenga 2 mm de grosor. Hacer círculos con un cortador de 9 cm de diámetro y alargar ligeramente con los dedos para darle forma oval.
    Enrollar sobre unos cilindros metálicos y pegar los extremos con la clara de huevo.


    Calentar el aceite en una sartén honda hasta que alcance unos 170º C y freír de pocos en pocos dándoles la vuelta de vez en cuando para que se doren por igual.
    Poner sobre papel absorvente para retirar el exceso de grasa y dejar enfriar antes de retirar los cilindros de metal.
    Una vez fríos rellenar con la crema, repartir el polvo de caramelo reservado en los extremos de la crema y espolvorear generosamente con el cacao y el azúcar glass por encima.


    Se deben comer enseguida para que la masa esté crujiente. Si no se van a comer enseguida es mejor guardar los canutillos, fríos y sin rellenar, en una lata de metal y la crema aparte y rellenar en el último momento justo antes de servirlos.

martes, 4 de febrero de 2014

Involtinis di vitello con bacon y scamorza

    ¡¡¡Ya estoy metida en un nuevo reto!!! Si  es que no tengo remedio, jejjeje. Además si al mismo tiempo se une cocinar y aprender alguna nueva exquisitez de la gastronomía de otros países no me puedo resistir.
    El reto ha sido creado por Eli y Mara y, para el mismo, han creado una comunidad en Google+, FoodBloggers Trotamundos así como un blog donde se pondrán todas las recetas que participen en él. Pero si queréis más información solo tenéis que pasaros por alguno de estos dos sitios que allí lo tienen muy bien explicado.
    En este primer reto nos vamos de viaje a Italia de la mano de Ettore el cual nos invita a preparar dos exquisitas recetas, una dulce y otra salada. En esta entrada os traigo mi aportación salada al reto.


    Ingredientes :
  • 4 filetes de ternera
  • 120 g de bacon ahumado en lonchas finas
  • 1 scamorza
  • Mantequilla clarificada
  • Sal
  • 25 ml de vino blanco seco
  • 1 puñado de almendras laminadas tostadas

    Aplastar los filetes y cortarlos en dos.
    Poner una rebanada de bacon sobre la mesa de trabajo. Colocar el queso en dados en uno de los extremos y envolver con el bacon alrededor de la scamorza. Envolver con otra loncha de bacon para terminar de cerrar los lados abiertos.
    Envolver el paquete de bacon y scamorza con una loncha de ternera y cerrar con un palillo. Repetir con el resto de los ingredientes de igual manera hasta acabarlos.
    Colocar los rollos en una sartén con un poco de la mantequilla clarificada. Salar, tapar la olla y cocina a fuego lento durante unos 15 minutos. Verter el vino blanco y desglasar.
    Retirar los palillos y repartir en los platos napando los involtinis con la salsa de vino.
    Espolvorear con las láminas de almendra.tostadas y llevar a la mesa antes de que se enfríe.


    Normalmente para este tipo de preparaciones utilizo vino duro (también llamado vino rancio o vino de licor) que me traigo de Valladolid y que le da un puntito la mar de especial. Un sabor único que unido al del ahumado del bacon y la scamorza hace que este plato sea de auténtico lujo.


    Fuente : Lo Sbirro in Cucina