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miércoles, 30 de septiembre de 2015

Semifrío con vetas de frambuesa {Reto cocinillas lok@s por Lorraine}

    Otro mes que se termina, ¿no os da la impresión a veces de que el tiempo pasa muy deprisa?
    El verano ya terminó dando paso al otoño, incluido el fresquito y las lluvias. A pesar de ello hoy os traigo algo que más correspondería a la pasada estación pero que está realmente bueno y, como ya os he dicho en otras ocasiones, en mi casa se come helado a lo largo de todo el año.
    Otra ventaja de publicar helados fuera del verano es que las fotos salen perfectas aunque tardes un poco en hacerlas ya que, como el calor no aprieta tanto, no se derrite tan rápidamente.


    Hoy es el día de publicación del reto de las lok@s por Lorraine y, en esta ocasión, hemos elegido esta receta de su primer libro, La cocina fácil de Lorraine Pascale, y es tan tan fácil de realizar que hasta es posible que la preparen los niños.
 

    Ingredientes :
  • 125 g de frambuesas congeladas
  • 110 g de azúcar
  • 2 claras de huevos L
  • 200 ml de nata para montar
  • 1/4 de cucharadita de extracto de vainilla
    En el libro Lorraine utiliza un molde rectangular forrado con film plástico pero yo he utilizado un molde para magdalenas de silicona para hacer semifríos individuales y, al utilizar silicona, el desmoldado ha sido perfecto. Me salieron 7 flores con los ingredientes utilizados.

    Dejar las frambuesas dentro de un colador hasta que estén totalmente descongeladas. Pasar a un bol y triturar bien. Volver a verter en el colador para retirar las semillas, apretando bien la pasta con el dorso de una cuchara. Desechar las semillas y reservar el triturado de frambuesas.
    Batir a punto de nieve las claras hasta que estén semi montadas. Ir añadiendo poco a poco el azúcar hasta que queden bien firmes y brillantes. Reservar.
    En otro bol, montar la nata y agregarle la vainilla. Con ayuda de una cuchara incorporar la nata a las claras con movimiento envolventes para evitar que se desmonte la mezcla y, cuando esté uniforme, añadir las frambuesas trituradas mezclando solo ligeramente para que queden las vetas.
    Verter la mezcla en los moldes, golpear ligeramente sobre el banco de trabajo, para que no queden burbujas de aire en medio, y alisar la superficie. Tapar con film plástico y meterlo al congelador hasta que esté bien duro. Lo ideal es hacerlo de un día para otro.
 

    Sacarlo del congelador y desmoldar sobre el plato de servir 10 minutos antes de ir a llevarlo a la mesa, así será más fácil de comer ya que no estará tan duro.
  

    Yo lo serví acompañado de un chorrito de sirope de chocolate y unas pocas frambuesas frescas.
    Aquí tenéis el precioso logo que Susana ha creado para este rico postre.


    Y estas las aportaciones de mis compis de reto ¿os venís conmigo a ver que maravillas han hecho?

    Bea de Sweet Cookies by Bea
    Mara de Más dulce que salado
    Natalia de Poesía culinaria. Paladares... sabores de Nati
    Amaia de Amakuyi, detalles hechos con tiempo y cariño
    Susana de Té con limón y canela
    Mavi de Mandarinas y Miel
    Vivi de Ó carón da Lareira
    Marisa de Marisa en la Cocina
    Blanca de Menjar a ca la Blanca

viernes, 25 de septiembre de 2015

Tarta de manzana y moras para los enanitos {Una galleta, un cuento}

    Casi puedo imaginarme a Blancanieves recogiendo manzanas y moras del bosque cercano para hornear una riquísima tarta a sus queridos enanos.


    De nuevo volvemos a la carga con el reto "Una galleta, un cuento", y para este mes el cuento elegido, en esta ocasión por Isa de Planeta Cookie, no es otro que Blancanieves y los 7 enanitos.
    En principio esta receta era la elegida para el recopilatorio veraniego de otro reto ya que pertenece a Jamie Oliver, pero mi horno lo he mantenido apagado durante todo el verano así que decidí dejar su elaboración para más adelante. Y ahora ha llegado el momento oportuno ya que me parecía que sus ingredientes eran los ideales para representar este cuento.


    Este cuento de hadas, famoso gracias a la versión publicada por los hermanos Grimm (1812) y más tarde a la película de Disney (1937), parece ser que está inspirado en un personaje real, Maria Sophia Margaretha Catharina von Erthal, residente en la pintoresca localidad de Lohr am Main, en la Franconia alemana.


    Ingredientes :
  • 2 manzanas*
  • 1 puñado de moras
  • 2 cucharadas de azúcar moreno claro
  • 2 trozos de jengibre en almíbar
  • 2 cucharadas del almíbar del jengibre
  • 85 g de mantequilla
  • Masa quebrada o brisa
  • Huevo batido para pincelar
  • 1 cucharada de azúcar para espolvorear
  • 1/2 cucharadita de canela para espolvorear
    *He utilizado una manzana tipo golden y la otra tipo fuji 

    Precalentar el horno a 180ºC.
    Pelar, retirar las pepitas, trocear las manzanas y ponerlas en un bol. Espolvorear el azúcar moreno por encima.
    Picar el jengibre en trocitos y añadir al bol junto con el almíbar. Agregar las moras y remover con cuidado para que no se rompan estas últimas.
    Ya se que puede parecer poco higiénico el mezclar las cosas con las manos pero así es como lo hace Jamie Oliver y, a mí, me encanta. Esa manera de incluir el sentido del tacto en la cocina y de sentir las texturas de los alimentos y las mezclas en las manos me parece fascinante.


    Extender la mitad de la masa, yo usé masa quebrada, entre dos hojas de papel de horno para facilitar la tarea y evitar posibles desgarros en ella. Retirar el papel de encima, volcar la masa sobre el molde elegido e ir acomodándola en él ajustándola bien en las paredes y el fondo. Pasar el rodillo por el borde para retirar el exceso de masa y rellenar con la mezcla de fruta.
    Extender de igual modo la otra mitad y enrollar en el rodillo.
    Repartir la mantequilla, cortada en varios trozos, sobre la mezcla de fruta  y pincelar con huevo batido todo el borde para que se pegue.
    Desenrollar la masa reservada en el rodillo por encima, dejándola caer sobre la fruta y ajustándola ligeramente con las manos. Presionar con la palma de la mano en todo el contorno para sellar los bordes y retirar el exceso. Hacer unos cortes para que pueda salir el vapor al cocerse y decorar con los recortes si quieres.


    Pincelar la superficie con el huevo batido sin que quede encharcado, una ligera capa nada más. Espolvorear con la canela y el azúcar.
    Meter en la parte baja del horno, a un tercio de altura, para que el calor le llegue desde abajo, alrededor de 50 minutos hasta que esté dorada y el jugo esté burbujeante.
    Dejar enfriar sobre una rejilla y servir tibia.
    Jamie sugiere que se sirva acompañada de unas natillas en un costado y regarlas con parte del jugo resultante aunque para mí lo ideal es acompañarla con unas buenas cucharadas de yogur natural azucarado.


    Además de ser bastante menos calórico me parece que los sabores del postre se equilibran mejor.


    ¿A qué tiene buena pinta? Pues no le hace justicia con lo buenísimo que está, os lo aseguro.

martes, 22 de septiembre de 2015

Sardinas en escabeche de frutos rojos #comesanoCUÍDATE #5añosCatmanizados

    El verano ha tocado a su fin y que mejor para despedirlo, hoy oficialmente ha comenzado el otoño, que hacerle un homenaje cocinando uno de los productos estrella de esa estación : las sardinas.
    No hay chiringuito de playa donde no se preparen, ya sea en el norte o en el sur. Y es que están taaan buenas!!!
    El único problema de prepararlas en casa es el olor que deja en toda ella si las fríes o las haces a la barbacoa así que yo voy a prepararlas de una manera un poco más sutil, aunque no por ello menos sabrosas... eso sí sin apestar toda la casa.
    Además, nutricionalmente son muy sanas ya que son ricas en ácidos grasos omega-3,  en vitaminas [A, B (sobre todo en B6 y B12), D y E] y en minerales (calcio, fósforo, potasio, zinc, yodo, magnesio y hierro) y no son demasiado calóricas (140 calorías por 100g). Además la receta lleva frutas con lo que contribuimos a consumir una de las recomendadas #5aldía frutas y hortalizas frescas diarias. 
    Es por todo esto por lo que las he elegido para el concurso #comesanoCUÍDATE que organizan Manu y Fran para celebrar el Aniversario de sus #5añosCatmanizados y en el cual me hace especial ilusión participar ya que, aparte de que nuestros blogs son de la misma quinta llevándose tan solo unos 15 días entre ellos desde su inicio, tengo especial cariño a esa pareja. Niños, espero que os guste mi aportación!!!


    La verdad que las sardinas en escabeche no las había comido nunca, la idea partió de la pescadera de mi barrio que fue la que me lo aconsejó y, madre mía lo que me estaba perdiendo.
    Claro que yo no iba a hacer un escabeche normal, NO, eso sería demasiado para mí que me gusta complicarme la vida hasta para respirar, jejjeje. Así que echando un vistazo a la nevera, a ver lo que encontraba por allí, me encontré una cajita con frutos del bosque que había comprado el día anterior... la suerte estaba echada, jejjeje.


    Ingredientes :
  • 12 sardinas medianitas
  • 1 cebolla pequeña
  • 3 dientes de ajo
  • 200 ml de Aceite de oliva virgen extra
  • 100 ml de vinagre de frambuesa
  • 50 ml de vino blanco
  • 1 puñado de frambuesas
  • 1 puñado de moras
  • 1 cucharadita de pimienta rosa
  • 4 clavos de olor
  • Sal
    Lo primero es limpiar las sardinas quitando las cabezas, las vísceras y las escamas. Lavar bien con agua fría y secar. Salar ligeramente y reservar.
    Poner a pochar la cebolla, cortada en juliana fina, y los ajos enteros, sin pelar pero con un corte, en una cazuela con un chorrito del aceite.
    Cuando la cebolla esté blandita, pero sin llegar a coger color, verter el vino y dejar reducir hasta que esté casi evaporado. Añadir la pimienta y los clavos de olor y dejar cocinar un par de minutos más.
    Incorporar el vinagre y el resto del aceite y mantener a fuego suave. Cuando rompa el hervor introducir las sardinas y dejar cocer 2 minutos desde que comience a hervir de nuevo.
    Apartar del fuego. Lavar unas pocas frambuesas y moras y añadirlas, reservando sin lavar algunas para decorar, y dejar reposar. Una vez frío guardar en la nevera hasta el día siguiente.


    Los escabeches son una manera tradicional de conservación así que esta preparación os durará bien unos cuantos días tapado en la nevera... eso si aguantáis sin probarlas, jejjeje. Porque como las probéis estaréis perdidos, no habrá manera de dejar en el plato ni una sol, os lo aseguro.


    Cuando las vayáis a comer sacarlas un rato antes para que se atemperen, es bastante probable que el aceite se haya solidificado con el frío.
    Lavar las frambuesas y las moras reservadas.
    Colocar las sardinas en un plato, acompañadas con un poco de la cebolla y los frutos rojos reservados recién lavados. Regar por encima con un poco del escabeche, servir... y, a disfrutar!!!


    La receta está basada en esta de salmón de La cocina de aficionado.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Oreo Bundt Cake para el 5º Aniversario de Hoy cocina Vivi

    Hoy hace 5 años que publiqué la primera receta y este blog cobró vida.
    Cinco años dan para mucho : muchas recetas, muchos encuentros, muchas alegrías y también alguna que otra decepción y tristeza.
    Si tengo que destacar algo es la cantidad de buena gente que he conocido con la misma pasión por la cocina que yo tengo. Pero no todo ha sido un camino de rosas, también ha habido momentos malos, de puro agobio, donde casi he llegado a tirar la toalla, unido al hecho de que mi salud no ha sido todo lo buena que debiera, aunque si tuviera que poner lo bueno y lo malo en una balanza ganaría lo primero por goleada.
    Como ya comenté en mi retorno después de las vacaciones, voy a rebajar el ritmo ya que este año ha sido duro, muy duro. Quiero volver a disfrutar de cada receta y cada entrada como toca, sin agobios de que no llego al día de publicación de algún reto o no me da tiempo a pasar a visitar las propuestas de los demás participantes. Esto no quiere decir que vaya a abandonarlos todos, gracias a ellos he aprendido tanto tanto, pero si que voy a reducir considerablemente mis aportaciones.
    Esta perorata puede sonar a semi despedida, nada más lejos de la realidad, aún me queda mucha cuerda y muchas cositas que compartir con todos vosotros.
    Los que me seguís desde hace tiempo sabéis que los Bundt Cakes han tenido y tienen un hueco importante en mi cocina así que, para esta ocasión tan especial, no podía por más que hornear uno y que, por supuesto, estuviera a la altura.
    Para celebrar como toca el 5º Aniversario de Hoy cocina Vivi, escogí este pedazo de Oreo Bundt Cake de las chicas de I Love Bundt Cake. Estaba segura que era el más que iba a agradar a los mejores, más críticos y fieles de mis seguidores : mis hijos.


    Y debo de haber acertado de pleno porque, a primera hora de hoy, mi Sergio me ha dejado un recadito en Face recordándome el día que era :
 
 "5 años de hoycocinavivi.blogspot.com, muchas felicidades mami muy orgulloso de lo que haces ;-) <3"

    Ahora tengo totalmente claro que estos cinco años han merecido la pena por el motivo más importante de todos : mis hijos valoran lo que hago y eso me llena de emoción y orgullo.


    Y ahora vamos con la receta.
    Ingredientes :
  • 230 g de harina
  • 250 g de azúcar moreno (ellas 280 g)
  • 2 huevos L
  • 150 ml de aceite de girasol (ellas de oliva suave)
  • 2 yogures griegos (250 ml, los míos azucarados)
  • 50 g de cacao en polvo sin azúcar
  • 85 g de pepitas de chocolate
  • 145 ml de agua hirviendo
  • 2 cucharadas de vainilla en pasta
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 1 cucharadita de levadura química
    Para el relleno :
  • 10 galletas Oreo
  • 140 g de queso crema a temperatura ambiente
  • 3 yemas de huevo
  • 1 cucharada de vainilla en pasta
  • 80 g de azúcar
  • 20 g de harina
    Para la cobertura*:
  • 100 g de azúcar glass
  • 1 cucharada de leche
  • 1 cucharada de Oreo trituradas
    *Yo no soy muy amiga de este tipo de coberturas así que le he puesto la mitad del azúcar y de la leche que ellas nos ponen en su receta.


    Precalentar el horno a 180ºC, arriba-abajo con ventilador, y engrasar el molde elegido.
    Triturar las Oreo y separar 1 cucharada para la cobertura.
    Poner todos los ingredientes del relleno en un bol, mezclar bien y meter en una manga pastelera. Meter en el congelador mientras preparamos la masa.
    Tamizar la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal. Reservar.
    Añadir el cacao al agua hirviendo y mezclar bien hasta que esté homogéneo. Agregar las pepitas y remover hasta que se fundan totalmente. Verter los yogures y batir hasta integrar. Reservar.
    Mezclar el aceite y el azúcar y batir durante unos 2 minutos a media potencia. Añadir los huevos uno a uno, cuidando de no mezclar el siguiente hasta que el anterior no esté totalmente integrado, y después la pasta de vainilla.
    Agregar la harina en tres veces intercalando con la mezcla de chocolate, comenzando y terminando con la mezcla de harina, removiendo bien entre cada adicción hasta que esté homogéneo.
    Verter la mitad de la masa en el molde anteriormente preparado.
    Agregar el relleno que teníamos en la manga en el centro de la masa anterior, con mucho cuidado de que este no toque las paredes del molde. Verter el resto de la masa por encima.
    Meter al horno sobre la rejilla, puesta a media altura, y dejar cocer durante unos 50-60 minutos. Si vuestro horno no tiene ventilador es probable que le cueste terminar de hornearse un poco más de tiempo. Pinchar con una aguja para comprobar que esté totalmente cocido, debe salir bien limpia, y sacar dejando reposar sobre una rejilla 10 minutos.
    Dar un golpe seco al molde sobre una superficie de trabajo para que el Bundt se separe de las paredes, volcar sobre la rejilla y desmoldar. Dejar enfriar totalmente sobre ella antes de pasarlo al plato de servir.
    Preparar el glaseado batiendo el azúcar y la leche hasta que esté homogéneo.
    Cuando el Bundt esté bien frío glasear y espolvorear con la cucharada de Oreo trituradas reservada.


    Decir que está bueno es quedarse corto, está espectacularmente delicioso.


    ¿A qué tiene una pinta impresionante?

lunes, 14 de septiembre de 2015

Suquet de raya

    El otoño se va asomando tímidamente, las temperaturas van comenzando a descender y para comer empieza a apetecer el "cuchareo".
    Bueno, realmente a mí lo del "cuchareo" me apetece todo el año, aún recuerdo un verano de hace tiempo en Santillana del Mar (precioso pueblo que no te puedes perder si visitas Cantabria) que, con un calor infernal, nos metimos entre pecho y espalda un cocido montañés. Dios, qué bueno estaba aquello!!! Y qué manera de caernos chorreones de sudor por todos los poros!! Pero, desde luego, mereció la pena.
    Ahora, con los niños, tampoco faltan las lentejas y las sopas en todo el año y es que los genes se notan y son fieles amantes también de la cuchara, jejjeje.
    Pero vamos a lo que vamos, que me enrollo como una persiana jejjeje, hoy os traigo este rico guiso marinero donde la raya es la protagonista indiscutible del plato, aunque las patatas no tienen nada que envidiarle. Ufff, cómo están las patatas y el caldito!! De toma pan y moja.


    Ingredientes :
  • 2 alas de raya grandecitas
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento verde italiano
  • 2 tomates de pera rallados
  • 4 patatas medianas
  • 1/2 litro de caldo de pescado
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1/2 cucharadita de pimentón
  • 1 hoja de laurel
  • Aceite de oliva virgen extra
    Para la picada
  • 2 dientes de ajo
  • 1 rebanada de pan del día anterior
  • 1 puñado de almendras crudas peladas
  • 1 pizca de sal
  • Unas ramas de perejil fresco
  • Unas hebras de azafrán
    Lo primero, sino habéis trabajado nunca la raya, oes aconsejo que pidáis a vuestro pescadero que la limpie porque, desde luego, no es moco de pavo. Vamos que precisamente una tarea fácil no es. Y, dicho esto, empezamos con la receta.

    Tostar las almendras en una sartén sin grasa y, cuando estén listas reservar en un mortero.
    Pelar y cortar muy fina la cebolla. Lavar, secar, retirar las pepitas y cortar en tiras finas el pimiento.
    Poner una cazuela de barro al fuego con un chorreón de aceite y añadir los ajos y la rebanada de pan de la picada en ella. Cuando todo esté bien dorado, retirar y añadir en el mortero donde hemos reservado las almendras. Echar unas cuantas hebras de azafrán.


    En el mismo aceite dejar pochar la cebolla y las tiras de pimiento. Cuando estén blanditos verter el vino y dejar cocer hasta que se evapore por completo. Añadir el pimentón, dar una vuelta, y a continuación los tomates rallados. Remover y dejar sofreír.
    Verter el caldo y agregar las patatas desgajadas, o sea, que no las cortéis sino que las arranquéis. Esto permitirá que salga el almidón interior lo que ayudará a espesar el guiso. Dejar cocer a fuego lento durante 15 minutos.
    Mientras terminaremos de preparar la picada.
    Lavar, secar y separar las hojas del perejil.


    Picarlas y añadir una cucharada al mortero junto a una pizca de sal. Machacar hasta que se forme una pasta no demasiado fina, se deben notar los trocitos de almendra, que aclararemos con un poco del caldo del guiso.
    Partir la raya en trozos grandes e introducir dentro del guiso junto a la hoja de laurel. Verter la picada por encima y remover con un ligero movimiento de vaivén para que se integre todo sin que se rompan las patatas.
    Dejar cocer durante otros 5 minutos más, añadiendo un poco de agua si veis si se espesa demasiado.
    Servir bien caliente.


    Lo que más me gusta de este pescado, y más todavía a mis chicos, es que no tiene espinas, tan solo unos pequeños cartílagos que se retiran la mar de bien.


    Un guiso de los de quitarse el sombrero, os lo aseguro.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Skolebrod, el pan dulce de la escuela noruego {Reposteras por Europa}

    El verano poco a poco toca a su fin. Regresamos poco a poco a la rutina, los niños vuelven a clase, bajan las temperaturas... ya parece que el otoño se va acercando.
    Y no hay más que apetezca con este tiempo que encender el horno y preparar alguna cosa rica rica, volver a sentir las masas entre las manos y el indescriptible olor de las especias. Ummmm, cardamomo!!!
    Así que que mejor para comenzar a sentir el otoño que trasladarnos a Escandinavia, nada más y nada menos que a Noruega, destino de las Reposteras por Europa elegido por nuestra Repostera jefe, en esta ocasión MªJosé de Sucreries Passions.


    No tenía muy claro el participar en el reto este mes, de echo no había siquiera investigado la repostería del país referido pero, cosas del destino, de repente me encontré la entrada de Bake-Street.com con estos bollos y no pude resistir a la tentación al ver sus preciosas fotos (pincha aquí para admirarlas y no poder parar de babear)
   

    Ingredientes :
    Para la masa
  • 163 g de leche
  • 25 g de mantequilla
  • 295 g de harina
  • 38 g de azúcar
  • 3/4 de cucharadita de cardamomo
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 9 g de levadura fresca de panadería (ó 3 g si es de la seca)
  • 1/2 huevo batido (unos 28 g)
    Además
  • 250 g de crema pastelera
  • 70 g de azúcar glass
  • 1 y 1/2 cucharadas de agua
  • Coco rallado
    Mezclar la harina, el azúcar, la sal y el cardamomo. Si usáis levadura seca de panadería añadírsela a esta mezcla. Reservar.
    Templar la leche y disolver en ella la levadura (si usáis de la fresca) Incorporar la mantequilla en dados y el huevo y remover hasta que esté homogéneo.
    Hacer un hueco en el centro de los sólidos y verter en él la mezcla de leche. Trabajar con una espátula hasta conseguir una masa suave y elástica. Si eres una experta amasadora tardarás no más de 5 minutos, a mí me costaron mis buenos 12, jejjeje.
    Si la masa quedó pegajosa espolvorear un bol con harina y dejar reposar en él la masa, espolvorear ligeramente con un poco más de harina y taparla con film plástico, hasta que doble. Mi masa no estaba muy pegajosa así que en vez de ponerle más harina engrasé muuuy ligeramente el bol para ponerla a levar dentro... por supuesto cubierta con film plástico.
    Preparar una bandeja de horno con papel y reservar.
    Con la manos enharinadas repartir la masa en 8 pedazos (de unos 65 g más o menos) y bolear.
    Depositar las bolas en la bandeja preparada anteriormente dejando espacio entre ellas para que al aumentar de volumen no se toquen. Dejar levar de nuevo hasta que doblen, tapadas con un paño.
    Precalentar el horno a 190º C con calor de arriba-abajo.
    En el centro de cada bollo presionar bien con un vaso de chupito enharinado y rellenar el hueco con la crema pastelera con ayuda de una manga.


    Cambiar el horno a solo con calor de abajo y bajar la temperatura a 180º C. Meter los bollos a mitad de altura y dejar cocer 15 minutos. Cuando falten 2 ó 3 minutos volver a poner calor de arriba-abajo para que se doren ligeramente.
    Retirar y dejar enfriar sobre una rejilla. Mientras preparar el glaseado disolviendo el azúcar glass en las cucharadas de agua hasta que esté uniforme.
    Cuando estén totalmente fríos bañar los laterales de los bollos con el glaseado y espolvorear por encima de él el coco rallado.


    Tengo que decir que tuve mis dudas en espolvorearlos con el coco porque en casa no gusta demasiado, aún así lo hice y para nada me arrepiento. El contraste de sabor del cardamomo de los bollos, el glaseado y el coco le va perfecto.


    Tanto que casi sin darme cuenta me había comido 2, así casi sin sentir, jejjeje.


    Y al final los tuve que esconder para poder hacer las fotos para la entrada, jejjeje.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Frittata de 4 quesos y tomillo a las 4 pimientas

    Hacía bastante tiempo que tenía la cosa de hacer una frittata pero, como mi hijo no come huevos, no había encontrado el momento apropiado. Cuando mi hijo me pidió que le hiciera un bocata para irse a la playa con sus amigos supe que había llegado el momento de hacerla.
    Esto pasó en el mes de junio pero hasta ahora no he tenido "humor" para editar la receta así que os la debía y aquí está, jejjeje.
    Lo primero es saber que la frittata es a la cocina italiana lo que la tortilla es a la nuestra, vamos que voy a hacer una graaan tortilla pero terminada de cuajar en el horno.


    Me he basado en esta receta de Esther Clemente para Directo el Paladar en la forma de prepararla porque, aunque también es 4 quesos, le he echado lo que tenía en la nevera, así que no es exactamente su receta.


    Ingredientes :
  • 4 huevos
  • 90 ml de leche
  • 3 ramitas de tomillo fresco
  • 50 g de Fontina
  • 40 g de queso azul
  • 70 g de queso crema
  • 50 g de Grana Padano rallado
  • 15 g de mantequilla
  • Sal
  • Pimienta de molinillo de 4 pimientas
    Precalentar el horno a 190º C con el grill encendido.
    Cortar el Fontina y el queso azul en taquitos no demasiado grandes y reservar.
    Batir los huevos en un bol junto con la leche hasta que esté espumoso. Salpimentar al gusto y echar también el tomillo, solo las hojas.
    Es importante que los huevos espumen bien ya que es lo que va a determinar la esponjosidad de la frittata.
    Añadir a la mezcla los taquitos de queso y el queso crema y remover hasta que esté último esté integrado. Reservaremos el queso rallado.
    Derretir la mantequilla en una sartén antiadherente y que valga para introducirla en el horno. Yo usé una de hierro colado y salió perfecta.
    Cuando esté totalmente fundida verter la mezcla preparada y dejar que empiece a cuajar a fuego medio. Cuando comience a despegarse de las paredes, al cabo de unos 4 minutos, espolvorear con el queso rallado y meter al horno en la parte de arriba.
    Dejar cocer durante unos 15 minutos, hasta que esté cuajada y bien dorada.
 

    Servir enseguida.


    Acompañado de una ensalada verde y un tomate picado es una buenísima elección para servir como una comida ligera o como cena.


    Ahora que la hemos probado no descarto mandar a mi hijo más veces a la playa con sus amigos, si es que el tiempo acompaña claro. Además así ganaré puntos con ellos, jejjeje ¿no os parece?

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Bizcocho de yogur con pepitas de chocolate mentolado

    De nuevo comienza septiembre, así que retomamos el nuevo curso se supone que con las pilas cargadas.
    Realmente estos casi dos meses de desconexión no han sido por tomarme unas meras vacaciones sino porque mi salud ha decidido que era hora de aflojar el ritmo así que mis pilas no están lo que se dice muy a tope. Aún así he decidido volver a retomar las publicaciones pero a un ritmo bastante más bajo.
    Los cambios los iréis notando poco a poco, sobre todo cuando se acerquen las fechas de publicación de ciertos retos a los que estaba totalmente enganchada. Con esto no digo que deje de participar en todos los retos en los que estaba metida, sino que solo lo haré en algunos.
    Este nuevo curso va a ser más relajado, lo cierto es que por centrarme tanto en los retos (unido al trabajo, la casa y los niños) he dejado relegadas en la lista de pendientes algunas recetas que merece la pena ser publicadas.
    Comienzo por eso con algo muy muy sencillo pero no por ello menos delicioso, un bizcocho de yogur pero con aire muy especial, unas increíblemente buenas pepitas de chocolate mentoladas... ufff, bestiales!!


    Ingredientes :
  • 1 yogur natural (125 ml)
  • 3 huevos L
  • 220 g de azúcar
  • 125 ml de aceite de girasol
  • 275 g de harina
  • 1 sobre de levadura química
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de pasta de vainilla 
  • 125 g de pepitas de chocolate mentolado

    Precalentar el horno a 180ºC.
    Tamizar la harina junto con la levadura y la sal. Reservar.
    Batir los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y estén espumosos. Añadir el aceite, el yogur, la pasta de vainilla y batir hasta integrar. Agregar la mezcla de harina e integrar con una lengua hasta que la crema esté homogénea.
    Verter en el molde elegido, que previamente habremos encamisado (engrasado con mantequilla y espolvoreado después con harina) Yo, en esta ocasión, he utilizado un molde de porciones de silicona. Espolvorear las pepitas por encima de la crema y meter al horno.
    Hornear de 25 a 30 minutos hasta que al pinchar con una aguja esta salga limpia.


    Os aseguro que no le hace falta nada más que una taza de café o de un buen té para tener un sencillo y exquisito desayuno.


    Umm, delicioso!!