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miércoles, 20 de agosto de 2014

New York cheesecake con espirales de fresa

    Esta es una de esas tartas perfectas para el verano, no porque no se encienda el horno, que una es un poco masoca y no puede dejar de hacerlo ni en estas fechas, sino porque es ligera y no muy pesada a la hora de comer que es algo que siempre se agradece con estos calores. Además al horno, después de los primeros 15 minutos, se le baja a mucho la temperatura y como tiene que estar hora y cuarto más puedes huir tranquilamente de la cocina. Eso si, no te has de olvidar que la tienes en el horno.
    La receta es del blog "Kanela y Limón" y, como todo lo que Cristina publica en él, sale siempre perfecto y absolutamente delicioso.


    Ingredientes :
    Para la base
  • 150 g de galletas digestive
  • 70 g de mantequilla derretida
    Para el relleno
  • 600 g de queso crema (Philadelphia)
  • 200 ml de nata 35% mat. grasa
  • 150 g de azúcar
  • 3 huevos
    Para las espirales
  • 200 g de fresas
  • 40 g de azúcar

    Lavar la fresas y escurrirlas. Quitarles el rabito, cortar en trozos y poner a macerar con el azúcar.
   Forrar un molde desmontable con papel de horno tanto en la base como en el lateral. Cubrir toda la parte exterior del molde con papel aluminio para que al ponerlo a cocer después al baño maría no se filtre nada de agua.
    Precalentar el horno a 180º C poniendo una fuente con agua dentro donde quepa el molde anteriormente preparado.
    Triturar las galletas y mezclarlas con la mantequilla derretida. Extender la mezcla en la base del molde preparado presionando bien para que quede compacto. Meter en la nevera, mientras preparamos el relleno, para que se endurezca.
    Mezclar el queso con el azúcar hasta que estén integrados. Añadir la nata y mezclar de nuevo. Agregar los huevo de uno en uno removiendo pero sin batir para no meter aire en la mezcla. Volcar dentro del molde sobre la base.
    Triturar las fresas maceradas con el azúcar y filtrar la mezcla para eliminar las pepitas. Poner a hervir en un cazo durante unos 10 minutos, hasta que haya espesado un poco.
    Echar la mezcla en un biberón, dejar caer gotas sobre el relleno y, con ayuda de un palillo, ir haciendo espirales en ellas.
    Meter al horno dentro del recipiente con agua. Cocer 15 minutos. Bajar la temperatura a 110ºC y dejar cocer otros 75 minutos.
    Dejar enfriar por completo en el interior del horno, retirar y llevar el molde a la nevera toda la noche.
    Al día siguiente, desmoldar y colocar en el plato de servir.


    Aunque parece una receta bastante laboriosa te puedo asegurar que cuando la pruebes la vas a repetir. Está soberbia!!!

4 comentarios:

  1. Qué rica, Vivi!! Me encanta el dibujo que te ha quedado y se ve deliciosa! Bss.

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  2. Además de que te ha quedado preciosa, tiene que estar buenísima! Y es verdad que es de aquellas cosas que apetecen ahora en verano y si además es sin horno, aún más, aunque yo también lo sigo usando bastante, hehehe ;)

    Besos!

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  3. Una maravillosa tarta me comería un trozo ahora mismo, enhorabuena sigue así, un beso.
    LAS DELICIAS DE MAYTE

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  4. Ohhhhh, que chuladaaaa, me encanta como te ha quedado y con lo que me gustan los cheesecakes, este tiene que estar de vicio :)
    Besotes

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