Tarta mousse de queso y plátano

    Si tuviera que elegir alguna tarta para después de comer casi seguro que me decidiría por una de queso, es por este motivo que ya llevo unas cuantas hechas y publicadas en el blog.
    Esa textura de mousse sobre una capa de galletas o bizcocho le hacen resultar muy jugosas y, a pesar de llevar queso, bastante menos pesadas que la mayoría del resto de las tartas.

    Por supuesto con este manjar también se deleitaron mis compañeros de trabajo mucho antes de llegar las vacaciones pero, por falta de tiempo como no, se había quedado en la lista de pendientes de publicación. Y, mientras pensaba cual sería la receta dulce iba a hacer para el concurso de Débora, me acordé de ella porque me pareció de las más ricas que he comido hasta ahora... y eso que a mí el plátano no me mata.
    Así que con esta receta me presento en el primer concurso, para festejar que ha llegado a 50000 visitas y sus 150 seguidores, de "El blog de Débora" a la receta más dulce.

    Y, como no, desde que descubrí lo riquísimas que salen las tartas de queso de Cris de "Kanela y limón" (pincha aquí y aquí) no he dejado de hacer variaciones basadas en ellas... si salen bien y, además, están de muerte ¿para qué cambiar?

    Ingredientes :

• 1 paquete de bizcochos de soletillas
• 1 copita der licor de avellanas
• 500 ml de nata
• 2 yogures de plátano
• 200 g de azúcar
• 100 ml de leche
• 1 plátano muy maduro
• 300 g de queso crema
• 10 hojas de gelatina
• 1 puñado de virutas de chocolate
• 1 puñado de crocanti de avellanas

    Forrar un molde desmontable con papel de horno tanto el fondo como los laterales. Un truquillo para hacerlo más fácil es humedecer el papel antes, no me acuerdo en que blog lo leí pero realmente funciona, lo forrarás enseguida y sin complicarte demasiado.
    Disponer los bizcochos por el fondo, hasta cubrirlo totalmente, y por las paredes, llegando solo a mitad de altura. Emborracharlos ligeramente del licor con ayuda de una brocha. 

    Si la tarta la van a comer también niños en vez de utilizar licor licor utilizaremos o bien uno de esos sucedáneos de los que no llevan alcohol o bien almíbar.
    Reservar en la nevera mientras hacemos la mousse.
    Hidratar la gelatina. Montar la nata y reservar. Dorar ligeramente el plátano, cortado en trozos pequeños, en una cazo y añadir la leche. Triturar el conjunto hasta dejar un puré muy fino y calentar sin dejar que hierva. Añadir la gelatina, remojada y escurrida, y remover para que se disuelva bien.
    Batir los yogures con el queso y el azúcar y añadir la mezcla de la gelatina. Cuando esté todo totalmente integrado incorporar la nata montada con movimientos envolventes para que no baje la mezcla.

    Volcar la preparación en el molde y dejar cuajar en la nevera por lo menos 4 ó 5 horas... Yo suelo hacerla de un día para otro dejandola cuajar durante toda la noche.
    Sacar de la nevera y adornar espolvoreando por encima las virutas de chocolate y el crocanti y desmoldar.
    Retirar el papel de horno... y volver a la nevera un ratito más.

    Con la humedad de la mousse el caramelo del crocanti comenzará a deshacerse así que os recomiendo que no la adornéis mucho tiempo antes de servirla si no queréis que este deje pierda del todo su textura.
    Como podéis apreciar claramente en la foto eso es lo que a mí me pasó, de todos modos estaba igual de buena y la tarta "cayó"... vamos que si "cayó" que no quedaron ni las migas, jejeje.