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sábado, 29 de junio de 2024

Charlota de mousse de fresas

    Antes de que termine la temporada de fresas no podía dejar de traeros la que fue mi tarta de cumpleaños de este año. Sí, ya sé que el cumple fue hace unos meses, pero no me da la vida para todo lo que quiero hacer y aún no he sido capaz de estirar los días para que duren unas cuantas horas más ¿qué le vamos a hacer? Y esta es la razón por la que he tenido taaan desatendido el blog, aunque ahora estoy intentando organizarme mejor y ponerle remedio.

   Con lo que me gustan a mí las chalotas no podía elegir mejor tarta para celebrarlo. Además a mí me parece que tiene una textura más ligera y más agradable en boca debido debido a que la acidez de las fresas frescas, que van intercaladas en la preparación, rebajan un tanto la sensación grasa de la nata. Vamos, una combinación de 10.

    Ingredientes :

  • 20 bizcochos de soletilla
  • 380 g de fresas
  • 70 g de azúcar glass
  • 2 cucharaditas de zumo de limón
  • 5 hojas de gelatina
  • 360 g de nata de montar

    Para el almíbar

  • 100 g de agua 
  • 50 g de azúcar 
  • 1 cucharadita de pasta de vainilla
    Para decorar

  • 250 g de fresas

    Lo primero será preparar el almíbar para que se enfríe. Poner en un cazo al agua y el azúcar y calentar a fuego lento hasta que rompa a hervir. Retirar del fuego, añadir la vainilla, remover y dejar enfriar.

   Remojar la gelatina sumergiendo las hojas en un bol de agua fría. Limpiar todas las fresas, reservando aparte, en la nevera, las destinadas para la decoración. Retirar los pedúnculos de las demás y trocear. Echar los trozos en un vaso y triturar junto al zumo de limón. Colar para retirar las semillas y que quede bien fino. Poner 1/3 en un cazo junto al azúcar glass y calentar a fuego lento hasta que empiece a hervir, removiendo para que no se peque. Retirar del fuego, añadir la gelatina bien escurrida y mezclar hasta que esté completamente disuelta. Verter encima el triturado de fresas que habíamos reservado y remover hasta que esté integrado por completo. De esta manera, además, conseguiremos que se temple la mezcla. 

    Montar la nata, que deberá estar muy fría, hasta que esté bien firme. Reservar 1/4 de la nata, para la decoración final, metida en una manga con boquilla de estrella dentro de la nevera.

    Añadir, poco a poco, el coulis de fresas, con ayuda de una espátula, integrándolo con movimientos envolventes hasta que la mezcla esté uniforme.

    Preparar un molde desmontable poniendo papel de horno en la base y una tira de acetato tocando las paredes. Una vez frío el almíbar, ir remojando las soletillas en él, solamente por el lado plano, e ir colocándolos con la parte abombada contra la pared del molde. Colocar más bizcochos remojados en la base hasta cubrirla por completo.

    Verter la mitad de la mousse dentro del molde preparado y alisar con una espátula. Retirar el pedúnculo de otra docena de las fresas reservadas en la nevera, cortar por la mitad a lo largo y repartir por encima. Cubrir con el resto de la mousse alisando de nuevo la superficie. Cubrir la charlota y dejar refrigerar, por lo menos 5 horas y mejor toda una noche, para que la mousse cuaje y coja consistencia. 

    A la hora de servir, quitar el aro y retirar el acetato con cuidado, pasando una puntilla para despegarlo si fuera necesario. Terminar de decorar con la nata reservada y el resto de las fresas cortadas en cuartos a lo largo. 

    Servir bien frío.

    Puede conservarse en la nevera hasta cuatro días guardado en un recipiente hermético.

    Fuente : Lilie Bakery

lunes, 24 de junio de 2024

Vichyssoise

    De nuevo tenemos encima los calores del verano, y no es que me queje porque entiendo que en cada estación debe tener las temperaturas que tocan, pero resultan agotadores estos días bochornosos que no te dejan ni respirar. Aunque si al llegar la hora de comer te encuentras algo refrescante en la nevera y que además tengan bien de alimento pues tanto mejor ¿no os parece?

    Llegaron los días de gazpachos, salmorejos y toda esa variedad de primeros platos que bien fríos reconstituyen al más asfixiado. Yo. en esta ocasión, me he decantado por una deliciosa vichyssoise.

    Ingredientes :

  • 270g de puerros (sólo la parte blanca)
  • 35 g de aceite de oliva
  • 30 g de mantequilla
  • 500 g de agua
  • 250 g de patata
  • 95 g de crème fraîche
  • Sal
  • Pimienta blanca de molinillo
  • Nuez moscada rallada
  • Cebollino fresco picado, para decorar

    Pelar las patatas y cortar en trozos pequeños. Lavar muy bien los puerros retirándoles toda la tierra que puedan tener. Secar y cortar en rodajas finas. En una cazuela poner el aceite y la mantequilla a fuego bajo y, cuando esta última esté derretida, añadir los puerros cortados. Rehogar durante unos minutos, pero sin dejar que cojan color. Agregar las patatas y salpimentar el conjunto. Remover, verter el agua por encima y subir a fuego medio hasta que arranque el hervor. Volver a poner a fuego bajo, tapar y dejar cocer durante unos 20 minutos o el tiempo necesario para que la patata esté bien cocida y casi se deshaga. 

    Retirar del fuego, añadir la crème fraîche y nuez moscada al gusto y triturar hasta que la crema esté bien fina. Rectificar de sal si fuese necesario y dejar enfriar, cubierta con un film a piel para que no se forme costra. Una vez que esté a temperatura ambiente meter en la nevera hasta que esté bien fría.

    Repartir justo antes de llevar a la mesa, para que no se caliente, espolvoreando cada plato con un poco de cebollino picado.

    Con estos calores que tenemos yo la he servido bien fría pero también se puede servir en caliente, aunque esa opción creo que será más adecuada para cuando las temperaturas desciendan.