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sábado, 30 de septiembre de 2023

Bollos de mosto

    Siempre que llegan estas fechas mi mente me recuerda los bollos de mosto y, aunque supongo que se hacen en otros lugares cuando terminan la vendimia, a mí me entra la necesidad de volver a Valladolid, lo que no siempre es posible. Así que, lo mejor que puedo hacer para quitarme un poco el mono es liarme la manta a la cabeza y prepararlos yo misma en casa.

    Lo mejor de todo ha sido encontrar la receta en Los cerezos en flor donde Elvira lo explica todo maravillosamente bien. El único cambio que he hecho en la receta ha sido reducir un poco la cantidad de azúcar y añadir azúcar invertido para aumentar el periodo de conservación. Ilusa de mí que pensaba que iban a durar varios días en mi casa, jejjeje.

    Ingredientes :

  • 500 g de harina de fuerza
  • 250 ml de mosto
  • 1 huevo L
  • 52 g de azúcar
  • 13 g de azúcar invertido
  • 12 g de levadura fresca
  • 125 ml de aceite de oliva suave
  • 1 pizca de sal
  • Ralladura de 1/2 naranja grande
  • 1 yema + 1 cucharada de leche (para pincelar)
  • Azúcar perlado (para decorar)

    Mezclar la levadura con 50 ml de agua y 1 cucharadita del azúcar, remover y dejar reposar 5 minutos hasta que esté burbujeante.

    En un bol poner la harina, el resto del azúcar, la sal y la ralladura y mezclar bien. hacer un hueco en medio y verter dentro el aceite, el mosto, el huevo batido, el azúcar invertido y la mezcla de levadura. Amasar hasta que la masa esté lisa y ligeramente brillante. Meter dentro de otro bol, ligeramente engrasado, cubrir con un paño y dejar levar hasta que doble de volumen. 

    Volcar sobre la mesa de trabajo y desgasificar ligeramente. Pesar la masa y dividir en seis partes iguales. Bolear cada parte y colocar sobre una bandeja de horno, cubierta con papel. Tapar y volver a dejar levar a temperatura ambiente hasta que vuelvan a doblar. 

    Calentar el horno a 190ºC, con calor de arriba-abajo. 

    Batir la yema con la leche y pincelar con la mezcla los bollos. Espolvorear por encima de ellos el azúcar perlado. Hornear, a media altura, de 15 a 20 minutos, hasta que estén dorados. Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.

    Para conservarlos tiernos durante unos días solo tendréis que meterlos en una bolsa de plástico aunque ya os digo que son un no parar y, como no son más que media docena, en casa no duraron ni dos días.

    Fuente ; Los cerezos en flor

domingo, 24 de septiembre de 2023

Caponata alla siciliana

    Recién inaugurado el otoño no me resisto a seguir preparando recetas estivales mientras, todavía, las temperaturas diurnas se mantengan altas. Con esto no digo que las ensaladas desaparezcan del blog hasta la primavera, que os aseguro que seguirán presentes, pero lo harán con un registro más templado, como esta delicia que hoy os traigo que tanto se puede comer fría, a temperatura ambiente o incluso templada como guarnición de otros platos. Eso sí, siempre acompañada de un buen pan y una copita de vino. 

    Y para presentaros la receta, donde la berenjena es la gran protagonista, nos vamos de viaje hasta la italiana isla de Sicilia.

    Ingredientes :

  • 600 g de berenjenas (2 medianas)
  • 1 rama de apio (45 g aprox)
  • 1/2 cebolla grande (140 g aprox)
  • 1 cucharada de concentrado de tomate
  • 275 g de tomate pera 
  • 15 g de alcaparras
  • 75 g de aceitunas verdes deshuesadas
  • 4 cucharadas de vinagre de manzana
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 1 ramita de mejorana fresca
  • Sal 
  • Pimienta negra de molinillo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Piñones para espolvorear (opcional)

    Lavar y secar la berenjena. Cortar en dados, salar ligeramente y dejar escurrir dentro de un colador, poniendo peso encima, durante por lo menos media hora.

    Lavar el apio y retirarle los hilos. Pelar la cebolla. Cortar ambos en dados del mismo tamaño que los de las berenjenas. Pelar los tomates y trocear también del mismo tamaño. 

    Sofreír en una sartén el apio, con un par de cucharadas de aceite, hasta que esté tierno. Entonces echar la cebolla y seguir sofriendo hasta que el conjunto esté dorado. Salpimentar. Añadir el concentrado de tomate, disuelto en un par de cucharadas de agua, mezclar y dejar cocer, a fuego medio, hasta que la mezcla quede seca. Agregar los tomates pelados, remover y cocinar. a fuego lento, hasta que tenga la textura de una salsa. Echar las alcaparras, las aceitunas y la ramita de mejorana y remover con cuidado para que se distribuyan por el guiso. 

    Dejar cocer, a fuego lento, de 5 a 10 minutos, hasta que espese. Añadir el azúcar, el vinagre, remover, dejar cocinar un par de minutos más y retirar del fuego. Rectificar de sal, retirar la ramita de mejorana y dejar enfriar.

    Escurrir bien los dados de berenjena. Secar todo lo posible con papel de cocina y freír por tandas, en abundante aceite caliente, hasta que estén ligeramente dorados. Dejar escurrir sobre papel absorbente y dejar enfriar. 

    Mezclar cuando estén a temperatura ambiente tanto la salsa como la berenjena y dejar reposar en la nevera unas horas para que se unifiquen los sabores. Servir a temperatura ambiente acompañado de unas rebanadas de buen pan.

    Este plato se suele preparar de un día para otro para que se mezclen bien los sabores y, a la hora de servir, se puede espolvorear con un puñadito de piñones tostados, aunque yo no lo hice,

    La idea de añadir concentrado de tomate la saqué de la receta de Panepanna y la de añadir la ramita de mejorana de la de Memorie di Angelina

    La verdad que no puedo decir como estará acompañando a cualquier plato porque en casa, rebanada va rebanada viene, nos terminamos la caponata casi sin darnos cuenta. Delicia pura!!

viernes, 8 de septiembre de 2023

Sándwiches de helado de leche merengada

    Parece que este verano se va a alargar aunque las temperaturas, a días, nos hayan dado una ligera tregua, por lo que sigue apeteciendo comer platos fresquitos. Así que no nos queda otra que  retrasar el cuchareo hasta que bajen las temperaturas, pero ¡ay, cuándo bajen! Cuando bajen nos vamos a tirar a ello de cabeza. De momento, nos conformaremos con cosas tan deliciosas como los heladitos que hoy os traigo.

    Hace mucho tiempo me aficioné a la leche merengada así que en el blog no podía faltar, lo que no me explico ni yo misma es cómo no estaba la receta publicada todavía, pero con el tiempo todo llega y aquí tenéis la prueba. 

    La idea de publicarla en forma de helado la tenía clara desde que trajeron unos biscuits en una oferta especial en Bofrost, la empresa de congelados que me sirve a domicilio. Cuando encontré en Mercadona las galletas de canela idénticas a las que esos heladitos tenían fui cuando me decidí a reproducirlos en versión casera.

    Ingredientes :

  • 500 ml de leche entera
  • 200 ml de nata de montar
  • 55 g de azúcar
  • 20 g de azúcar glass
  • 2 cucharadas de azúcar invertido (opcional)*
  • 1 palo de canela
  • La piel de 1/2 limón (sin la parte blanca, sólo la amarilla)
  • 2 claras de huevo L
  • Galletas de canela redondas
  • Canela en polvo (opcional)
    *El azúcar invertido sirve para evitar que en el helado se formen cristales de hielo. También podéis utilizar miel pero ésta le dará sabor.

    En un cazo poner la leche, el palo de canela, la piel de limón y 40 g de azúcar. Llevar a fuego medio, remover hasta que se disuelva el azúcar y dejar hasta que rompa el hervor. Retirar del fuego, añadir el azúcar invertido, remover y dejar infusionar hasta que se enfríe. Cuando esté a temperatura ambiente, retirar el palo de canela y la piel del limón. 

    Montar las claras con los 15 g de azúcar restante, hasta obtener picos fuertes, y mezclar ambas preparaciones cuidadosamente. Montar la nata con el azúcar glass e integrar con movimientos envolventes para que la mezcla se baje lo menos posible. Meter en la nevera por lo menos 2 horas, mejor toda la noche, y mantecar en la máquina heladera hasta que esté coja la textura adecuada. 

    Si no disponéis de máquina una vez refrigerada la mezcla verter en una fiambrera y congelar. Sacar cada media hora y romper los cristales de hielo que se hayan formado montando de nuevo la mezcla. Repetir 4 ó 5 veces hasta que esté cremoso.

    Para montar los sándwiches, ir poniendo las galletas del revés en un molde cilíndrico de la misma medida que ellas. Pasar a una manga una parte del helado, cubrir cada galleta con él, espolvorear con un poco de canela en polvo (yo no lo hice) y tapar con otra galleta. Meter en bolsitas individuales, o cubrir con plástico cada sándwich, e ir colocándolos en una fiambrera. Tapar y volver a llevar al congelador hasta un ratito ante de servir.