La celebración de este día viene de antes, como muchas otras, se trata de una celebración pagana que la iglesia, en el siglo XVI, consignó como día de Santa Lucía. Según el folclore sueco se creía que si la gente, en especial los niños, no llevaban a cabo sus tareas, la mujer demonio, la Lussi, o la muerta Lucía Dunkle vendría, durante la noche de este día, a castigarlos.
En Suecia se celebra el Festival de Santa Lucía, de 400 años de antiguedad, que en el calendario juliano coincidía con el solsticio de invierno, la noche más larga del año. Durante la mañana de este día, las niñas se visten con largos vestidos blancos ajustados con un cinturón rojo y una vela encendida entre las manos, los niños se visten de "stjärngossar" con gorros puntiagudos blancos adornados con estrellas doradas, todos desfilan tras la elegida como "Lucía" vestida de igual manera y portando en su cabeza una corona, hecha con ramas de arándano, que lleva siete velas. "Lucía" va repartiendo galletas de jengibre (pepparkakor) y bollitos de azafrán (lussekatter) mientras van entonando canciones típicas de este día. Es la llegada de la luz que regresa después de la oscuridad.
Faltan 12 días. God Jul!!
Ingredientes :
- 475 g de harina de fuerza
- 250 ml de leche
- 20 g de levadura fresca
- 75 g de mantequilla
- 1/2 g de azafrán en hebras
- 75 g de azúcar
- 1 huevo + para pincelar
- 1 pizca de sal
- 1 puñado de pasas
Poner en un cazo la leche y el azafrán y llevar a ebullición. Apartar del fuego y dejar infusionar tapado durante por lo menos una hora. Justo antes de volver a utilizar la mezcla yo colé la leche para retirarle los restos de las hebras de azafrán.
Templar de nuevo la leche y deshacer en ella la mantequilla y la levadura.
Tamizar la harina, el azúcar y la sal. Hacer un hueco en el medio y verter la mezcla de leche y levadura y el huevo ligeramente batido.
Comenzar a integrar, primero con una rasqueta y después con la mano. Amasar hasta que esté suave y lisa.
Hacer una bola e introducir en un bol, ligeramente engrasado, tapar con film plástico y dejar levar en un sitio cálido hasta que doble su volumen.
Pasar a la mesa de trabajo y dividir en 12 trozos. Formar cilindros con cada trozo y darle forma de S en las fotos se aprecia muy bien la forma que hay que darle.
Colocar sobre una bandeja de horno forrada con papel y colocar una pasa en cada junta de la S. Tapar y dejar que leve durante media hora en un lugar cálido y sin corrientes de aire.
Yo meto la bandeja en una bolsa de plástico para que se cree un micro clima dentro y así también evito las corrientes de aire.
Precalentar el horno a 230ºC.
Pincelar con huevo batido teniendo cuidado de no pinchar la masa y hornear durante unos 10 minutos justo hasta que se vean dorados. Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Es una pena que viva en Valencia porque el sabor del azafrán todos mis compañeros lo asocian con la paella y cada vez que alguno de ellos probaba los bollitos decían que estaban muuuy buenos pero que sabían a arroz, jejjeje
A mi me pareció que estaban espectaculares aunque reconozco que a mí también me recordó el sabor a la paella, jajjaja.
(Fuente : Un pellizco de canela)
Qué bonita forma tienen y el interior se ve de lo más tentador. ¿Seguro que te sabían a paella? jeje. Buen fin de semana.
ResponderEliminarQue bonitos Vivi!!!! Pues los mios no sabian mucho a azafrán, o al menos a mí no me lo pareció.
ResponderEliminarBesos
Que delicia de bollos, a mi me encantan!!! y el color que le da el azafrán es perfecto lo hace tan bonitos y apetecible...
ResponderEliminarUn besote.
yo los probé en Suecia en mi erasmus y no me gustaron demasiado pero eras de esos industriales, seguro q los tuyos son mil veces mejores Un beso
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