Bundt cake de limón, jengibre y pimienta blanca, a 2 días del National Bundt Day

    Comenzamos la cuenta atrás hacia en National Bundt Day, ya solo faltan 2 días para que llegue, así que este año voy a publicar un bundt cada uno de estos dos días y uno, muy especial, el día 15 para celebrar el día como se merece y además, con ese último, participar en el concurso de I love bundt cakes.
    Y no podía comenzarla sin hacerlo con una receta de la bloggera que me descubrió estos deliciosos bizcochos americanos, Bea Roque. He elegido este bundt de su libro por el sabor tan espectacular que tiene y es que me vuelve loca el sabor picante y fresco que le da el jengibre.

    Ingredientes :

• 200 g de mantequilla (el original lleva 250)
• 250 g de azúcar
• 3 huevos
• 420 g de harina
• 3/4 de cucharadita de bicarbonato
• 3/4 de cucharadita de levadura química
• 1 cucharadita de pimienta blanca recién molida
• 250 ml de buttermilk (235 ml de leche + 1 cucharada de zumo de limón)
• 2 cucharadas de zumo de limón
• 2 cucharadas de ralladura de limón
• 2 cucharaditas de jengibre fresco rallado

    Precalentar el horno a 170ºC.

    Engrasar el molde de bundt con aceite en spray.

    En un cuenco mezclar el jengibre con la ralladura y el zumo de limón y reservar.

    Tamizar la harina, el bicarbonato y la levadura química. Bea también tamiza la pimienta blanca pero a mi me gusta más echarla después y encontrarme algún que otro trocito al morder.

    Batir la mantequilla y el azúcar hasta conseguir que la mezcla blanquee y tenga una textura cremosa.

    Añadir uno a uno los huevos, ligeramente batidos, batiendo a velocidad baja.

    Añadir 1/3 de la mezcla de harina, la mitad del buttermilk, otro tercio de harina, el resto del buttermilk y el resto de harina batiendo entre cada adicción hasta que esté totalmente integrado.

    Incorporar la mezcla de limón y jengibre y la pimienta blanca recién molida, si no lo has hecho antes, y mezclar hasta que esté todo bien incorporado.

    Volcar la mezcla en el molde preparado, alisando la superficie. Dar unos golpes secos dejando caer el molde sobre la mesa de trabajo para que la masa entre en todas las hendiduras y eliminar las posibles burbujas de aire.

    Hornear unos 55 minutos hasta que al pincharlo con una aguja esta salga limpia.

    Sacar del horno y dejar reposar dentro del molde sobre una rejilla durante unos 10 minutos.

    Desmoldar y terminar de enfriar sobre la rejilla.

    Este bundt está tan sumamente bueno que no necesita echarle nada por encima, ni siquiera azúcar glass a pesar de que no es demasiado dulce.