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jueves, 31 de julio de 2014

Milhojas de arándanos y limón de Lorraine Pascale

    Otro día más de ordenador confiscado, jejjeje. En esta ocasión me ha costado un poco más caro que mandar a jugar al fútbol a mi Sergio, esta vez me ha tocado pagarle el cine pero, que se le va hacer... el ordenador de nuevo está a mi disposión, jejjeje.
    Hoy es el último día del mes, eso quiere decir que es el día de publicación del reto de las cocinillas lok@s por Lorraine. Este mes tocaba de nuevo propuesta dulce así que nos decidimos por esta riquísima y refrescante receta.


    Ingredientes :
  • 1 plancha de hojaldre
  • 100 g de azúcar glass + para la decoración
  • 200 g de arándanos frescos
    Para la crema del relleno
  • 165 g de nata para montar
  • 25 g de azúcar glass*
  • 1 limón
  • 2 ó 3 gotas de extracto de vainilla
    * En la receta original se utiliza azúcar de icing pero como a mí no me quedaba la sustituí por glass hecho en la Thermomix y quedó igual de bien.
 
    Lo primero que haremos será caramelizar el hojaldre para protegerlo de la humedad de la crema y seguiremos el mismo proceso que cuando hice las milhojas de hojaldre invertido.
    Precalentar el horno a 230º C
    Extender la masa bien refrigerada y espolvorearla con la mitad el azúcar glass. Meter en el horno en una bandeja cubierta con papel y bajar la temperatura a 190º C.
    Al cabo de 8 minutos cubrir con una rejilla, para evitar que suba demasiado, y dejar cocer otros 5 minutos.
    Retirar, quitar la rejilla y darle la vuelta sobre otra bandeja cubierta también con papel. Retirar la primera bandeja con su papel.
    Calentar el horno a 250º C. Espolvorear con el resto del azúcar glass, teniendo en cuenta de que quede uniforme, sobre todo por los bordes para que se caramelice uniformemente.
    Volver a meter el hojaldre al horno durante unos 7 minutos.
    Dejar enfriar sobre una rejilla. Mientras prepararemos la crema del relleno.
    Lavar y limpiar bien el limón, rallar su cáscara, solo la parte amarilla. Exprimir la mitad del limón y colar el zumo. Reservar.
    Montar la nata con el azúcar glass y añadir el extracto.
    Incorporar poco a poco el zumo y la ralladura, con movimientos envolventes, para que no se desmonte la nata. Solo le puse el zumo de la mitad del limón porque me daba miedo de que se me cortara la nata con el ácido.
    Pasar la crema a una manga con boquilla lisa, de 1 cm aproximado, y dejar refrigerar un poco para que esté más consistente.


    Cuando el hojaldre esté bien frío cortarlo en tiras con un cuchillo muuuy afilado, teniendo en cuenta que cada milhojas llevará 3 tiras de hojaldre.
    Y solo quedará montar las capas. Empezaremos por una de hojaldre, sobre ella iremos poniendo bolitas de la crema formando dos tiras alo largo del hojaldre y entre cada bolita colocaremos un arándano fresco. Poner otra capa de hojaldre y volver a repetir la operación. Espolvorear generosamente con más azúcar glass.


    Solo me queda por decir que a mi me encantó el contraste de la crema dulce y el hojaldre caramelizado con el ácido de los arándanos. Sin embargo a mis niños lo de los arándanos como que no les entra por los ojos así que acabé comiendome también los que ellos iban apartando de su ración... me puse de arándanos hasta arriba pero mejor para mí. Ummmm, me rechiflan!!!

    Y aquí tenéis el resto de los participantes del reto y el logo que nos ha preparado Susana para este mes, como siempre precioso.


    Chus Nenalinda de Siguiendo a Nenalinda
    Blanca de Menjar a ca la Blanca
    Carmen de El pucherete de Mari
    Marisa de Marisa en la cocina
    Teresa de Aurea's Kitchen 
    Mavi de Mandarinas y miel



miércoles, 30 de julio de 2014

Grissines, los palitos de pan italianos

    Otra vez estoy aquí, aprovechando un descuido de mi hijo le he birlado el ordenador porque ni os podéis imaginar el mono que tenía de blog.
    Este año tenía pensado cerrar por vacaciones durante el mes de agosto pero mi ordenador decidió jubilarse antes de tiempo y me he visto obligada a cogerlas antes de tiempo. De todas formas la mayor parte de las entradas que publicaré hasta septiembre serán entradas programadas, la mayor parte serán de retos en los que no he podido participar.
   Y hablando de retos no podía retomar esto más que participando en uno de mis preferidos, el reto panarra de Bake the world. En esta ocasión nos toca viajar a Italia y las chicas nos invitan a preparar grisines.


    La historia de estos palitos de pan es bien curiosa. Su creación se remonta a 1679 cuando el panadero de la corte Antonio Brunero, según las indicaciones del médico Theobald Pecchio, creo estos palitos para nutrir al pequeño duque de Saboya de Turín, el futuro Vittorio Amadeo II, que no podía digerir la parte blanda del pan.
    El nombre del pan parece que proviene de un pan que existía ya en 1300 en el Piamonte
    Los palitos le debieron de sentar de maravilla al principe porque gracias a su mejoría se hicieron tan famosos que hasta Napoleón, a pricipio del s.XIX creo un servicio de correo entre Turín y París para transportar los que él llamaba "les petits bâtons de Turin" 
    Y hasta existe una placa conmemorando su creación, jejjeje. (Fuente : El foro del pan)
    En España se les conoce también como colines y es así como los denomina Susana en su libro Pan con Webos Fritos, que es de donde he sacado la receta en la que me he basado y que, por supuesto, he variado ligeramente.

    Ingredientes :
  • 250 g de harina de fuerza
  • 130 g de agua (ella 140 g)
  • 20 g de aceite de oiva virgen extra
  • 5 g de levadura fresca
  • 5 g de sal
  • 1 cucharadita de miel (ella una cucharada)
    Mezclar los ingredientes enun bol con ayuda de una rasqueta.Volcar sobre la superficie de trabajo y amasar hasta que la masa se vuelva lisa y eslástica. Bolear y dejar reposar durante una hora tapada con un paño.
    Precalentar el horno a 220º C con calor de arriba-abajo.
    Forrar dos bandejas con papel de hornear.
    Volcar la masa en una zona sin harina y aplanala dandole forma de rectángulo de unos 25 x 45 cm. Pon una cantidad generosa de harina en otra parte de la encimera y coloca la masa encima.
    Con un cuchillo bien afilado corta tiras de unos 2 cm.


    En este punto yo retorcí ligeramente las tiras estirándolas un poco para dejarlas más finas y las corté por la mitad del mismo tamaño que la parte ancha de las bandejas de horno en las que las iba a hornear. Me salieron 32 grisines finos.
    Colocar las tiras enrolladas en las bandejas teniendo cuidado de que no se toquen unas con otras.
    Hornear unos 12 minutos hasta que tengan un bonito tono dorado. Dejar enfríar sobre una rejilla mientras horneamos la otra bandeja.


    La verdad que no me había puesto a hacer nunca este tipo de palitos de pan en casa y lo han devorado mis fieras, han sido visto o no visto. Vamos un éxito rotundo.


    La próxima vez haré la mitad de la masa, no porque les de tiempo a estropearse sino para que no les haga daño, jejjeje.