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domingo, 28 de enero de 2024

Blondie de manzana y canela con glaseado de sidra

    Hacía mucho que no encontraba manzanas reinetas así que cuando vi que las tenían en el super no me pude resistir a llevarme unas cuantas para casa. Es que es verlas y transportarme mágicamente a una de las sidrerías de Guipúzcoa. Aunque, en esta ocasión, no voy a pensar en los chuletones compartidos ni en las tortillas de bacalao. Por ahora me voy a quedar tan sólo con las manzanas y la sidra, que tampoco es moco de pavo, para preparar un riquísimo dulce que nos alegre la merienda en esta gris y desapacible tarde de domingo.

    No sé muy bien si a esta receta debería llamarse brownie de chocolate blanco, nunca he tenido demasiado clara la diferencia, ya que en la receta en la que me he basado el blondie no lleva el chocolate blanco más que en las pepitas que acompañan a la manzana. Como yo soy la que escribe en este blog, para mí, esto es un blondie.

    Ingredientes :

  • 180 g de chocolate blanco de postres
  • 100 g de mantequilla
  • 70 g de azúcar moreno
  • 2 huevos L
  • 95 g de harina
  • 1/2 cucharadita de canela molida
  • 1/4 de cucharadita de nuez moscada recién molida
  • 1 pizca de sal
  • 2 manzanas reinetas (unos 200-210 g)
    Para el glaseado :

  • 120 g de azúcar glass
  • 2 cucharadas de sidra natural
  • Canela para espolvorear

    Precalentar el horno a 180º C, con calor de arriba-abajo. Encamisar un molde con mantequilla y harina o forrarlo con papel de hornear untado de mantequilla y reservar. Tamizar la harina junto a las especias y la sal. Pelar las manzanas y cortarlas en cuadraditos pequeños.

    Fundir la mantequilla junto al chocolate en el microondas teniendo cuidado de que no se queme. Es preferible poner varios tiempos cortos que arriesgarse. Remover bien, añadir un huevo y seguir batiendo, al principio parece que se corta pero al cabo de un poco ya veréis como se pone cremosa la mezcla. En ese punto echar el otro huevo y volver a batir hasta integrar. Agregar el azúcar y, cuando esté bien integrado, añadir la mezcla de harina y especias tamizadas. Remover hasta que la masa esté uniforme antes de agregar los cuadraditos de manzana. Integrarlos, con ayuda de una espátula, hasta que queden distribuidos uniformemente. Verter la masa en el molde. Hornear aproximadamente 30 minutos. Sacar del horno y dejar enfriar ligeramente antes de desmoldarlo. Terminar de enfriar sobre una rejilla.

    Una vez frío por completo el blondie, prepararemos el glaseado mezclando el azúcar glass con la sidra. Dibujar con el líneas por la superficie y terminar espolvoreándolo con un poco de canela.

    Podéis llevarlo a la mesa entero o, como en mi caso, como podéis apreciar en las fotos, cortado en cuadraditos de bocado, vosotros decidís. Sea como sea lo que tengo claro es que lo vais a disfrutar.


    Fuente : Adaptado de Pies&Tacos

jueves, 18 de enero de 2024

Crema parmentier de shiitake al tomillo

    Llegado el mes de enero, se supone que el más frío del año junto a febrero, ¿a quién no le apetece algo calentito para atemperar un poco el cuerpo? Para eso nada mejor que el cuchareo por lo que hoy os traigo una riquísima crema que, incluso en Valencia donde parece que no quiera hacer frío ni por esas, podéis tomarla templada que estará igual de buena.

    Ingredientes :

  • 1 cebolla (200 g aprox.)
  • 2 dientes de ajo
  • 200 g de patatas
  • 350 g de setas shiitake frescas
  • 1/2 litro de agua
  • 3 ó 4 ramitas de tomillo fresco
  • 100 ml de nata de cocinar
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Pimienta negra de molinillo recién molida

    Pelar y picar finamente la cebolla y los ajos. Limpiar las setas y pelar las patatas. 

    Poner a fuego suave una cazuela con un buen chorreón de aceite. Añadir la cebolla y los ajos y sofreír, sin dejar que lleguen a dorarse, removiendo de vez en cuando. Agregar 200 g de setas, las patatas troceadas y las hojas de un par de ramitas del tomillo, rehogando todo durante unos minutos. Verter por encima el agua, salpimentar y subir a fuego fuerte hasta que comience a hervir. Bajar el fuego al mínimo y dejar cocer hasta que las patatas estén tiernas, de 15 a 20 minutos.

    Mientras, en una satén con un chorrito de aceite, rehogaremos el resto de setas con las hojas de otra ramita de tomillo. Salpimentar y reservar en caliente.

    Cuando la patata esté muy blandita, retirar la cazuela del fuego, añadir la nata y triturar hasta que la crema esté suave y sedosa. Llevar de nuevo a fuego suave, para que vuelva a coger temperatura, sin dejar que llegue a hervir.

    Servir la crema en los platos, repartiendo las setas rehogadas por encima. Adornar, si se quiere, con alguna ramita más de tomillo fresco y llevar a la mesa enseguida.

    ¿A qué tiene una pinta estupenda? Pues os aseguro que está riquísima

sábado, 13 de enero de 2024

Angel Food de turrón de Xixona

    Después de tres meses sin publicar nada creo que ya iba siendo hora de pasarme por aquí para dejar una nueva entrada ¿no os parece? Y que mejor para iniciar la andadura de este año que con una receta de aprovechamiento post navideño. 
No sé si a vosotros os pasa pero en mi casa aún queda coleando algo menos de media tableta de turrón blando, del de Xixona, que es justo lo que vamos a utilizar para esta receta. Vamos a darle una vuelta de tuerca al dulce, no vamos a preparar galletas ni el típico bizcocho sino que esta vez vamos a elaborar una exquisited que a buen seguro os alegra la merienda o el desayuno de estos fríos días de enero que podemos estar llevando cuesta arriba.

    Tan cuesta arriba se me están haciendo a mí que, como podéis ver en las fotos, aún no he tenido ni tiempo ni ánimo de recoger los adornos navideños. Pero vamos al lío, a ver si con un buen trozo de esta maravilla me animo y me pongo a ello, jejjeje.

    Ingredientes :

  • 300 ml de claras de huevo (1 bote de 9 claras pasteurizadas)
  • 1 cucharadita de crémor tártaro
  • 1 pizca de sal
  • 180 g de azúcar
  • 80 g de harina 
  • 15 g de almendra molida
  • 75 g de turrón de Xixona

    Calentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo.
    Tamizar la harina y reservar. Desmenuzar el turrón con un tenedor pero sin llegar a dejarlo hecho una pasta, que queden trocitos.
    Poner las claras en un bol, espolvorear el crémor tártaro por encima y empezar a montar a velocidad baja hasta que el crémor esté disuelto y las claras empiecen a espumar. Añadir la sal y subir la velocidad hasta que se formen picos blandos.
    Bajar la velocidad e ir incorporando el azúcar a cucharadas hasta que se vuelva brillante y firme. Volver a bajar la velocidad y añadir una cucharada de harina, batir hasta que esté integrada. Repetir el proceso con el resto de la harina y la almendra molida hasta que esté suave y esponjoso.
    Agregar el turrón desmenuzado e integrar con ayuda de una lengua de repostería.
    Volcar en el molde, que no estará engrasado, y meter a mitad de horno. Dejar hornear unos 40 minutos hasta que al pinchar con una aguja, cerca del centro, ésta salga limpia.
    Dar la vuelta al molde y dejar enfriar por lo menos una hora antes de darle la vuelta. Pasar un cuchillo por las paredes, tanto del molde como del tubo. Volcar sobre el plato de servir, retirar el molde y terminar de enfriar sobre una rejilla.

    Una de las características de este tipo de bizcocho de claras es la esponjosidad que tiene y eso es, precisamente, lo que le hace tan especial. Es como morder una nube de algodón. De hecho, aún no conozco a nadie que lo haya probado y no le haya gustado.