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jueves, 31 de mayo de 2018

Mermelada de manzana y zarzamoras al tomillo (Thermomix)

    En la entrada anterior, la de los cupcakes de manzana y zarzamoras, os comenté que para el buttercream utilicé esta mermelada para darle sabor. También os dije que la subiría en breve y, como lo prometido es deuda, aquí tenéis la receta de esta maravilla con sabor y aroma a bosque mediterráneo.


    En alguna ocasión os había dicho que, cuando preparo mermelada, me gusta hacer  poca cantidad ya que eso me da la oportunidad de cambiar de sabor con frecuencia sin llenar de botes empezados la nevera. Es por esto que he reducido las cantidades de la receta original, del blog Tía Alía Recetas, en la que me he basado. Además de añadirle una ramita de tomillo que le aporta otro puntito diferente de sabor.


    Ingredientes :
  • 90 g de manzana
  • 350 g de zarzamoras (moras silvestres de zarza)
  • 250 g de azúcar
  • 100 ml de agua
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 1 ramita de tomillo fresco

    Lo primero que haremos será lavar muy bien tanto la ramita de tomillo como las zarzamoras. Echar estas últimas en el vaso de la Thermomix junto al agua y triturar 1 min., vel. 7. Pasar la mezcla a través de un colador de malla fina, para retirar las semillas, aplastando bien con una mano de mortero para desperdiciar lo menos posible.
    Pelar la manzana y retirar las pepitas. Partirla en trocitos.
    Enjuagar el vaso y volver a poner dentro el puré junto a los trocitos de manzana, el zumo de limón, el azúcar y la ramita de tomillo. Programar 30 min., temperatura Varoma, vel. 2, giro a la izquierda poniendo el cestillo en el agujero para evitar que la mermelada salpique. Retirar, con cuidado de no quemaros, la ramita de tomillo.
    Si ha quedado demasiado líquida, teniendo en cuenta que cuando enfríe espesará, programar otros 5 minutos más con la misma temperatura y velocidad.
    A mí me gusta encontrarme algún trocito de manzana pero si la queréis sin tropezones dejar bajar un poco la temperatura y triturar 1 min., vel. 7.
    Una vez tengamos la mermelada a punto rellenar los botes, que estarán esterilizados, cerrar y dejar enfriar boca abajo para que se haga vacío.


    Si no tenéis Thermomix y queréis ver como podéis prepararla sólo tenéis que pinchar en este enlace que allí os lo explican la mar de bien.


    Conservar en la nevera aunque no sabría deciros cuanto aguanta en perfecto estado porque en cas ha durado escasamente un par de semanas. Lo que sí puedo deciros es que está exquisita y es que no hay nada como una mermelada casera.

viernes, 25 de mayo de 2018

Cupcakes de manzana y zarzamoras {Una galleta, un cuento}

    De nuevo me encuentro sumergida en otro reto, esto es un no parar, jejjjeje. Es la hora mágica, la hora de los cuentos que, en este caso, nos ha acercado hasta el bosque ya que allí es donde habita nuestro personaje : Bambi.
    En este caso más que un cuento es una novela escrita en 1923 y en ella, el austriaco Félix Salten, nos cuenta la vida de un corzo, aunque el Bambi que realmente recordemos es el personaje de la película de Disney.


    Mira que yo siempre había pensado que Bambi era un ciervo... Bueno, corzo o ciervo que más da, nada más pensar en esos preciosos astados mi mente se imaginó unas deliciosas mini hamburguesas de su suculenta carne pero claro, teniendo en cuenta que la idea era que se pudiera poner en una mesa para niños me pareció un poco macabro el pensar que te podías estar comiendo a su madre. Por eso me incliné por hacer algo con alguno de los frutos silvestre del bosque y, de paso, descargar un poco mi congelador de zarzamoras, que aún me quedan casi un par de kilos de las que cogí el pasado año.

 
    Se me olvidaba decir que el reto es Una galleta, un cuento. Aquí tenéis el recopilatorio.


    Ingredientes:
  • 290 g de harina bizcochona
  • 75 g de azúcar morena
  • 1 pizca de sal
  • 85 g de manzana pelada y en cuadraditos
  • 1 huevo L
  • 100 ml de leche
  • 125 g de nata
  • 45 ml de aceite de girasol
  • 1/2 cucharadita de pasta de vainilla
  • 65 g de zarzamoras congeladas
    Para el buttercream
  • 150 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 300 g de azúcar glass
  • 3 cucharadas de mermelada de moras
  • 1 chorrito de leche
    Para decorar
  • Un puñadito de zarzamoras

    Precalentar el horno a 180ºC con calor de arriba-abajo.
    Preparar un molde de cupcakes poniendo papelillos de magdalena dentro.
    Tamizar la harina junto a la sal y mezclar el azúcar y los trocitos de manzana.
    Por otro lado batir el huevo y añadir el resto de los líquidos. Remover hasta que esté uniforme. Hacer un hueco en el medio de los sólidos y verter en él los líquidos.  Con ayuda de una espátula integrar todo sin trabajar demasiado. Cuando la crema esté casi uniforme añadir las zarzamoras y terminar de integrar.
    Rellenar los capacitos preparados hasta 2/3 de su capacidad y hornear a media altura durante unos 20 minutos o hasta que al pinchar con una brocheta esta salga limpia.
    Dejar reposar unos minutos en el molde antes de sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.
    Mientras se terminan de enfriar preparar el buttercream.
    Batir todos los ingredientes hasta que la crema esté suave y sedosa. Meter en una manga preparada con la boquilla 1M de Wilton y decorar haciendo rosas sobre los cupcakes.
    Decorar con unas pocas moras cada cupcake y ya os podéis preparar para disfrutar.


    Y seguro que queréis ver el interior ¿a qué sí?


    Lo único que me queda por decir es que la mermelada que he utilizado para la buttercream es casera de manzana y zarzamoras, la receta la publicaré en breve... o eso espero 😁😂😂


domingo, 13 de mayo de 2018

Sopa de maíz dulce e hinojo con polenta crujiente primaveral {Reto Veo veo}

    Parece que poco a poco se va asentando la primavera y la mejor manera de celebrar su venida es vistiendo los platos de gala, los vamos a decorar con flores.
    Para este mes Blanca eligió un bonito y primaveral plato para el reto Veo veo, esta es mi aportación y aquí tenéis el recopilatorio.


    La foto que hemos intentado reproducir es del Chef turco Mustafa Yankavi (@chef_yankavi en instagram). Y, para que podáis comparar si se le parece en algo, aquí tenéis la original.


    Yo creo que en algo se parece ¿o no? Y está claro que el ingrediente principal es el maíz dulce. Este ha sido otro reto para mí porque, aunque lo he comido cientos de veces, nunca había comprado las mazorcas frescas y cocinado yo misma. Todo un descubrimiento y menuda diferencia de sabor, nada que ver con el que viene en lata.


    Tampoco había preparado polenta crujiente pero se la había visto utilizar en varios platos a Eva, de Fresa y Pimienta, y me pareció que sería la base ideal para soportar la decoración. Y, la verdad, que no será la última vez que la haga, ¡¡menuda delicia!!


    Ingredientes :
    Para la polenta crujiente
  • 50 g de polenta rápida
  • 100 g de agua
  • 1 cucharada de semillas de sésamo negro
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen para freír
    Para la sopa
  • 4 mazorcas frescas
  • 100 g de cebolla
  • 140 g de hinojo
  • 35 g de aceite de oliva virgen extra
  • 450 g de agua
  • 150 g de nata líquida
  • Sal
  • 1 nuez de mantequilla
  • Pensamientos comestibles
    Además
  • Ramitas de hinojo
  • Flores de malva silvestre, bien lavadas y secas
  • Hojitas de hierbabuena
  • Palomitas saladas

    Primero prepararemos la polenta. Poner el agua al fuego y, cuando rompa a hervir, retirar. Espolvorear la polenta y remover hasta que espese. Salar al gusto. Volcar en una fuente forrada con papel de horno y extender dejando un espesor de 1 cm. Espolvorear con el sésamos negro y apretarlo ligeramente con las puntas de los dedos para que se adhieran bien. Meter en la nevera para que cuaje por lo menos durante media hora.
    Para preparar las mazorcas, limpiar de hojas e hilos, lavar y poner en un plato apto para el microondas. Meter 7 minutos a máxima potencia, sacar y dejarlas enfriar ligeramente para poder manipular sin quemarnos. Con ayuda de un cuchillo desprender los granos de 3 de las mazorcas (unos 360 g aproximadamente).
    Yo preparé la sopa con Thermomix pero podéis hacerla igual triturando con una batidora normal y cocinarla de la manera tradicional. Los tiempos serán los mismos.
    Poner en el vaso, junto con el aceite, la cebolla y el hinojo cortados en trozos y el maíz desgranado. Triturar 15 seg. vel 7. Añadir el agua y sazonar al gusto. Cocinar 15 min., 100ºC, vel. 2
    Dejar que baje un poco la temperatura y triturar 3 min.,vel progresiva 5_7_10. Verter la nata y remover 1 min., vel. 2. Rectificar de sal. Pasar a través de un colador de malla fina para retirar los restos de las pieles que hayan quedado y reservar en caliente.
    Sacar de la nevera la polenta y cortar en tiras largas. Freír en abundante aceite caliente y, cuando las tiras estén doradas, sacar y dejar escurrir encima de papel de cocina para retirar el exceso de grasa. Cuando estén templadas decorar con las flores, las ramitas de hinojo y las hojas de hierbabuena y las palomitas.


    Pincelar una sartén con una nuez de mantequilla y dorar en ella la mazorca restante. Con cuidado de no quemarnos desgranar con la ayuda de un cuchillo.
    Repartir la crema en los platos de servir, añadir un puñado de los granos de maíz dorados en mantequilla y decorar cada plato con un pensamiento. Colocar una tira de polenta crujiente en el borde de cada plato y servir.


    Esta sopa la podéis comer tanto caliente como fría así que es perfecta para este tiempo loco de primavera. Ya os decía yo que era muy primaveral, jejjeje.

viernes, 11 de mayo de 2018

Pan sin amasado. Receta de Ibán Yarza {#elpanperfecto}

    De nuevo una entrada de pan casero para seguir buscando #elpanperfecto, una iniciativa de Azafranes y Canelas que unos cuantos panarras hemos decidido seguir, donde iremos subiendo peldaños en busca de un buen pan... el mejor pan casero.
    Acabado de subir el primer peldaño, donde preparamos pan de soda, seguimos con nuestra ascensión panarra donde esta vez hornearemos un delicioso pan, el pan sin amasado.


    Cuando vi de que pan se trataba tenía claro que iba a utilizar la receta del libro Pan Casero del gran Ibán Yarza, pero reduje las cantidades a la mitad para hacer tan solo una barra.


    Ingredientes :
  • 237 g de harina panificable
  • 13 g de harina integral de trigo
  • 165 g de agua
  • 5 g de sal
  • 2,5 g de levadura fresca de panadería
  • 75 g de mezcla de semillas*
    *Utilice una mezcla de 6 semillas : girasol, calabaza, lino marrón, lino dorado, amapola azul y sésamo crudo
   
    Calentar un vasito del agua que vamos a emplear hasta unos 25ºC, echar la levadura y remover hasta que se disuelva por completo.
    En un bol mezclar todos los ingredientes, menos la mezcla de semillas, hasta que la masa esté completamente integrada. Deberá quedar pegajosa pero si no lo está, dependerá del grado de humedad que tengan las harinas, añadir un poco más de agua. Dejar reposar 5 minutos.
    Pasado ese tiempo hacer un plegado a la masa cogiéndola con la mano como si fuera una pala, estirándola sin romperla y doblándola sobre sí misma.


    Cubrir el bol con un film plástico para evitar que se seque y meter en la nevera a reposar durante toda la noche. Al día siguiente deberá haber crecido bastante. Volcar sobre una superficie enharinada y extender con cuidado, con las puntas de los dedos, hasta formar un rectángulo bastante largo.
    Humedecer un poco la superficie y volcar sobre una capa de semillas. Pasar con cuidado a un papel de horno y retorcer con cuidado las puntas hasta que tenga forma helicoidal.
    Dejar fermentar durante un par de horas, cubierta con un trapo ligeramente humedecido para que no se seque.
   

    Precalentar el horno a 250ºC, con calor de arriba-abajo con una bandeja de horno a media altura y poniendo además al fondo de la parte inferior otra bandeja metálica.
    Deslizar la barra con el papel sobre la bandeja que está a media altura y verter medio vaso de agua en la bandeja inferior para crear un golpe de vapor, cerrando enseguida para que no se escape.
    Cuando hayan pasado 10 minutos bajar la temperatura del horno a 220ºC, sacar la bandeja de la parte inferior y dejar cocer durante otros 25 minutos.


    Para obtener una corteza más crujiente, cuando haya pasado el tiempo, apagar el horno, entreabrir la puerta y dejar reposar dentro otros 20 minutos.
    Dejar enfriar sobre una rejilla para que no se humedezca la parte de abajo.


    Cuando esté frío preparate para disfrutar. Aunque no haya sido amasado sólo hace falta ver la miga para apreciar la estructura que tiene y lo esponjoso que está.


     Y esas semillas que se quedan atrapadas en su interior al retorcer la masa... madre mía de mi vida, una auténtica pasada.

martes, 8 de mayo de 2018

Bocaditos de brownie de chocolate con leche, café, canela y avellanas

    Si hay un dulce que triunfa en mi casa es el brownie. Da lo mismo que sea de chocolate negro, blanco, con leche o caramelizado ya que lo que realmente les apasiona a mis fieras es su textura. Esa capa crujiente por fuera y su interior húmedo y jugoso no lo cambian por ningún otro postre.


    De nuevo estoy de reto en reto, casi sin tiempo para nada más, y es que ya sabéis que estos me pueden 😂😂
    Otra vez es salido de instagram, organizado por Cocinando sabores y cuyo hashtag #estebrowniecaserolocomoentero es una idea de La asaltante de dulces, y que ha conseguido llenar dicha red social de brownies el día de ayer. Yo también contribuí a la causa publicando una foto de estos deliciosos bocaditos pero, como siempre por falta de tiempo, no he podido redactar y publicar la entrada hasta ahora.


    La receta es una adaptación de una que publicó la revista ElleGourmet el otoño pasado en un monográfico de postres dedicado al café, solo que en versión bocadito.


    Ingredientes :
  • 170 g de chocolate con leche (Nestlé Postres)
  • 100 g de mantequilla
  • 2 huevos L
  • 90 g de azúcar super fino
  • 50 g de avellanas troceadas groseramente
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 60 ml de café fuerte
  • 50 g de harina tamizada
  • 1 pizca de sal
   
    Precalentar el horno a 170º C, con calor de arriba-abajo.
    Forrar un molde rectangular con papel de horno o engrasarlo si no queréis forrarlo. Yo utilicé un molde de silicona de cuadraditos así que no tuve la necesidad de forrarlo ni de engrasarlo.
    Fundir el chocolate en el microondas a pequeños golpes para evitar que se queme, añadiendo la mantequilla cuando esté medio fundido. Esta última no debe hervir.
    Separar las claras de las yemas. Batir estas últimas con el azúcar hasta que espumen y se blanqueen. Añadir la avellanas, la canela, el café, la harina y la sal e integrar. Verter la mezcla de chocolate y mantequilla, que deberá estar tibia, en la crema anterior y mezclar.
    Montar las claras a punto de nieve  y agregar a la preparación anterior de dos veces, con movimientos envolventes para que no baje la mezcla.
    Echar la masa en el molde elegido preparado y hornear a media altura, durante unos 25 minutos. Estará listo cuando la superficie se empiece a agrietar y, al pinchar salga con migas ligeramente cremosas. En mi caso, como era un molde de bocaditos, en 15 minutos estaban ya cocidos.
    Dejar enfriar sobre una rejilla y desmoldar cuando esté tibio.

sábado, 5 de mayo de 2018

Sopa de calabaza y curry con croutons de pretzel {Reto Cooking the Chef}

     En principio tenía elegida otra receta para el Cooking the Chef pero, dadas las temperaturas que estamos teniendo en esta primavera disfrazada de invierno, he acabado decantándome por esta deliciosa sopa de calabaza y curry. El Chef elegido en esta ocasión es el alemán Alfons Schuhbeck y utilizar pretzels para hacer los croutons es el toque alemán perfecto.


    Ya sé que tengo varias sopas y cremas de calabaza publicadas en el blogs pero esta es algo distinta, tiene un toque ligeramente picante que hace que sea ideal para entonar el cuerpo.

   
    Está muy muy rica y los croutons de pretzel realzan su sabor haciéndola todavía más exquisita.


    Ingredientes :
  • 610 g de calabaza (en la receta original 500 g)*
  • 750 ml de caldo de pollo
  • 1 hoja de laurel
  • 3 rebanadas de jengibre (5 g aprox.)
  • 1 diente de ajo en rodajas
  • 1 cucharada de curry suave en polvo
  • 150 ml de nata líquida
  • 40 g de mantequilla fría
  • Sal
  • Pimienta d'Espelette
    Para los croutons
  • 1 pretzel grande
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 1/4 de cucharadita de canela en polvo
  • 3/4 de vaina de vainilla raspada
  • Sal
  • Pimienta d'Espelette
    *Alfons Schuhbeck utiliza calabazas hokkaido pero yo he utilizado calabaza de cacahuete y, como la piel era muy finita, seguí su consejo y no la retiré.
    Primero prepararemos la sopa. Limpiar y cortar la calabaza en cubos de unos 2 centímetros, con la cáscara si esta es fina. Poner en una olla con el caldo, el laurel, el jengibre y el ajo. Dejar cocer a fuego bajo de 20 a 30 minutos.
    Añadir el curry, la nata y triturar. Agregar la mantequilla fría y sazonar con sal.
    Mientras retirar la sal de los pretzels y cortar en cubos.

   
    Calentar una sartén a fuego medio y derretir la mantequilla en ella. Añadir los cubos de pretzel y la vainilla. Espolvorear con poco de canela y dorar ligeramente los cubos. Sazonar ligeramente con sal y una pizca de pimienta d'Espelette. Sacar y dejar escurrir sobre papel de cocina para retirar el exceso de grasa. Reservar en caliente.


    Remover la sopa y servir en platos precalentados. Echar una cucharada de los croutons y espolvorear con un poco más de pimienta d'Espelette.


    No os podéis ni imaginar lo riquísima que está y ese toque de canela y vainilla en los croutons es una verdadera pasada. Y, mientras disfruto de esta maravilla, me voy a ver lo que han preparado mis compis de reto ¿Me acompañas a ver el recopilatorio?