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lunes, 28 de noviembre de 2016

Hinojo caramelizado y batata rellena de ricotta especiada

    Cuando comes todos los días fuera de casa tienes que agudizar el ingenio para que las comidas no lleguen a ser aburridas y si, además, consigues que estas sean sanas, divertidas y ricas mejor que mejor.
    Cuando descubrí esta receta tuve claro que tenía que prepararla sí o sí y, desde luego, no me equivoqué en absoluto, menuda delicia de plato.


    Hace tiempo que quería publicarla pero no me da más la vida y no había tenido demasiado tiempo.

    Ingredientes :
    Para las batatas
  • 2 batatas grandes
  • 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
  • Sal gorda
  • 1 ramita de tomillo
    Para el hinojo
  • 1 cucharada de mantequilla 
  • 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
  • 2 bulbos de hinojo medianos
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 1 puñado de semillas de hinojo
  • 150 g de ricotta
  • Ralladura de lima kaffir
  • Escamas de sal negra
  • Pimiento d'Espelette molido
  • Un poco de eneldo fresco para espolvorear
    Precalentar el horno a 200º c.
    Lavar las batatas y pincharlas con la punta de un cuchillo. Untarlas con un poco de aceite de oliva y poner cada una sobre un trozo de papel de aluminio. Espolvorear con un poco de sal gorda y poner la mitad de la rama de tomillo sobre cada batata y cerrar ambos paquetes. Hornear durante 50 minutos. Comprobar que estén tiernas pinchando con una aguja. Reservar.

    Lavar los bulbos de hinojo y cortarlos en rodajas. Pelar y cortar en láminas los ajos.
    Poner en una sartén el aceite y la mantequilla y dorar los ajos y las rodajas de hinojo por ambos lados. Retirar y añadir en la misma sartén el azúcar dejando que comience a tomar color de caramelo rubio. Introducir de nuevo las rodajas de hinojo y de ajo en la sartén, espolvorear con las semillas de hinojo y mover ligeramente para que se recubra todo con el caramelo. Repartir en los platos y espolvorear con un poco de eneldo.


    Sacar las batatas del papel aluminio, partirlas por la mitad y colocarlas en los platos junto al hinojo. Repartir el ricotta encima de cada mitad y espolvorear con la ralladura de lima, las escamas de sal negra, el pimiento d'Espelette y unas ramitas de eneldo fresco.


    Servir bien caliente y preparaos para disfrutar de lo lindo.


    Fuente : Revista Slowly Veggie

martes, 15 de noviembre de 2016

Neapolitan Bundt Cake para el National Bundt Cake Day

    Los días pasan volando, sobre todo cuando no se tiene demasiado tiempo, así que ya hemos llegado a mitad de mes y en nada tenemos ahí la Navidad. Pero bueno, antes de ponernos a preparar turrones y demás recetas navideñas, hoy lo que nos ocupa es la celebración del National Bundt Cake Day que yo no me iba a perder.
    Llevo ya varios años horneando para este día como si fuera algo nuestro, aunque ¿acaso no es muy nuestro celebrar todo lo que se nos ponga por delante? Pues eso, que ya son muchos bundts los que he preparado para celebrar este día y este, aún sin casi tiempo, no iba a ser una excepción. Me encantan estos bizcochos y mucho más los moldes que se usan para hornearlos, son taan taaan bonitos!! Ya tengo una buena colección pero, sin duda alguna, uno de los que más me gustan es el Heritage de Nordic Ware, esas aristas tan perfectas son una pasada. Y es por eso precisamente por lo que le he elegido para esta ocasión.


    Además me apetecía rizar el rizo y probar la técnica que emplea Olivia, de Liv for Cake, en su Two-Toned Bundt, eso de poner cada arista de un color tenía ganas de probarlo yo desde que lo descubrí. Me pareció que un Neapolitan le iría más que bien.


    Un neapolitan hace referencia a los helados que llevaron los napolitanos al emigrar a EEUU que eran de chocolate, vainilla y fresa. Vamos, como los helados de corte de aquí de toda la vida, y nosotros sin saber que esos tenía un nombre, jejjeje.

    No me ha salido tan perfecto como a Olivia pero todo será cuestión de practicar, jejjeje, que ya sabéis que soy muy cabezona y cuando se me mete una cosa en la cabeza no paro hasta que lo consigo.


    Ingredientes :
  • 450 g de harina
  • 5 g de levadura química
  • 3 g de bicarbonato sódico
  • 310 ml de aceite de girasol
  • 400 g de azúcar
  • 4 huevos L
  • 2 cucharaditas de esencia de vainilla
  • 250 ml de buttermilk
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 15 g de cacao en polvo sin azúcar
  •  2 cucharaditas de pasta de fresa
  • 1 pizca de colorante rojo (usé Extra Red de Sugarflay)

    Precalentar el horno a 170º C.
    Engrasar el molde elegido con mantequilla o con spray desmoldante.
    Tamizar la harina junto a la levadura, el bicarbonato y la sal y reservar.
    En un bol, batir el azúcar junto al aceite hasta que se integre. Añadir los huevos uno a uno batiendo hasta integrar entre cada adicción. Agregar la vainilla y seguir batiendo.
    Reducir a velocidad lenta y añadir la harina de tres veces alternando con el buttermilk sin trabajar en exceso.
    Repartir la masa en tres boles. En el primero no añadiremos nada y será el sabor de vainilla.
En el segundo echaremos la pasta de fresa y el colorante y removeremos hasta que el color esté uniforme. En el tercero tamizaremos el cacao e integraremos totalmente.
    Meter cada masa en una manga pastelera y comenzar a rellenar cada arista de un color, en esta entrada encontraréis el maravilloso tutorial de Olivia con el que lo tendréis más claro, hasta terminar con las masas. Alisar la superficie y hornear, a media altura, durante aproximadamente 60 minutos o hasta que al pinchar con una brocheta esta salga limpia.
    Sacar del horno y colocar sobre una rejilla. Dejar reposar 10 minutos antes de desmoldar y dejar que se termine de enfriar sobre la rejilla.


    Con este bundt participo en el sorteo organizado por I love Bundt Cakes y Le Cuine
 para celebrar el #nationalbundtcakeday2016 en la categoría Bundt Cake con chocolate.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Penne rigate alla amatriciana. Receta de Massimo Bottura {Reto Cooking the Chef}

    Tres meses son mucho tiempo, demasiado diría yo, así que, tras este largo y obligado paréntesis, ya iba siendo hora de retomar las publicaciones del blog.
    En estos más de tres meses no he tenido tiempo para demasiadas cosas salvo para pensar, de hecho he pensado seriamente en no seguir adelante con el blog pero, siempre hay un pero y en este caso lo hay por fortuna para mí, también he pensado que por qué tenía que renunciar a algo que me gusta tanto tantísimo. Esto me ha hecho replantearme hacia donde va el blog, que es lo que quiero que esté en él realmente y, sobre todo, por y para que lo cree.
    Los que me conocéis sabéis que una parte importante en él son los retos ya que, gracias a ellos, he aprendido mucho y me he atrevido a preparar cosas que si no en la vida hubiese cocinado. Hay una frase que lo puede resumir : son los que me han hecho crecer gastronómicamente. Así que, que mejor manera para retomar las publicaciones que hacerlo con uno de los que más me gustan y me inspiran, Cooking the Chef.
    Este mes tocaba Chef internacional y el elegido ha sido Massimo Bottura, vamos algo facilito (tono totalmente irónico) no en vano es el chef de "Osteria Francescana", actualmente, mejor restaurante del mundo... ahí es ná.


    Como ya llegaba algo tarde para el reto he elegido una receta de las menos complicadas, aunque me he guardado alguna otra para cuando consiga organizarme y cuente con algo más de tiempo. Además me ha gustado que, tras el terremoto que asoló Amatrice, esta se ha convertido en una receta solidaria, en muchos restaurantes de todo el mundo se donaban 2 € para su reconstrucción cada vez que se servía este plato. Bottura se sumó a esta iniciativa desde el bistró Franceschetta58 de Módena con su peculiar receta, la original no lleva vinagre balsámico, donando 5 € a la Cruz Roja por cada plato alla amatriciana servido.



    Ingredientes :
  • 400 g de penne rigate (macarrones rayados)
  • 250 g de panceta
  • 1 cebolla
  • Vinagre balsámico de Módena
  • 70 g de queso parmesano rallado
  • 120 g de queso pecorino rallado
  • 3 tomates de pera grandes
  • 1 bote de 390 g de tomate pelado troceado

    Volcar el bote de tomate troceado sobre un colador puesto sobre un bol para recoger el jugo. Colocar el contenido del colador en un bol y pesar, añadir parte del jugo hasta que llegue a 300 g. Triturar y reservar, esto será la pulpa de tomate.
    Dorar la panceta cortada en trocitos, en una sartén a fuego muy lento, hasta que quede bien crujiente. Retirar escurriéndola de la grasa y reservar.
    En la misma sartén, retirando la mitad de la grasa que haya soltado la panceta, dorar la cebolla a fuego muy lento durante unos 45 minutos. Verter un buen chorro de vinagre y terminar de cocinar. Debe quedar bastante seco.
    Cortar los tomates en trocitos pequeños y añadir junto a la pulpa de tomate. Dejar cocer durante 30 minutos. Cuando falten unos 5 minutos agregar la panceta dorada reservando una poca para decorar el plato.
    Mientras, cocer la pasta en abundante agua poco salada, y, cuando esta esté algo dura todavía, escurrir y añadir a la sartén para que se termine de cocer junto al tomate.
    Agregar los quesos y remover con cuidado hasta que esté totalmente integrado.


    Servir en los platos repartiendo la panceta dorada reservada por encima y espolvorear con un poco más de queso parmesano, en este caso yo se lo puse en láminas.

    El resto de las aportaciones del reto podéis verlas aquí.

    Fuente : XLSemanal