Seguidores

martes, 30 de abril de 2013

Ensalada de peras caramelizadas, bacon, gorgonzola y vinagreta balsámica templada de mostaza y miel de Lorraine Pascale

    Otro mes que se nos acaba, eso quiere decir que de nuevo es el día de publicación del reto del grupo de cocinillas de Facebook.
     Ya sabéis que todos los meses elegimos una receta de Lorraine Pascale, cada uno la prepara a su manera y la publicamos el último día del mes. Vamos alternando recetas dulces y saladas y en esta ocasión nos tocaba receta salada. Elegimos una ensalada, pero si creéis que es algo ligero os aseguro que estáis muy pero que muy equivocados.


    Esta ensalada es contundente y calórica al cien por cien, jejjeje.


    Y estas chicas están que se salen, tanto como las recetas de Lorraine, ¿a qué el logo de este 4º Reto les ha quedado precioso?
    La ensalada la hice para dos y aquí os dejo las cantidades de los ingredientes que utilicé
    Ingredientes :

  • 1 pera
  • 4 rebanadas de bacon
  • 100 g de queso gorgonzola
  • 1 bolsa de ensalada de brotes tiernos
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 3 cucharadas de miel
  • 1 cucharada de vinagre balsámico de Módena
  • 4 cucharadas de vinagreta de mostaza y miel
  • 1 puñado de piñones tostados
  • 1 puñado de nueces picadas
  • Sal y pimienta negra recién molida
    Yo le dí mi toque añadiéndole las nueces y poniendo una vinagreta de mostaza a la antigua y miel que tenía comprada ya con anterioridad ya que me encanta ese puntito que le da a todas las ensaladas la mezcla de los ingredientes y, sobre todo, el encontrarte en cada bocado los granitos de la mostaza.


    Freír el bacon en una sartén hasta que esté crujiente, unos 3 minutos. Eliminar la grasa, cortar en trozos y reservar en caliente.
    Echar el aceite, la mantequilla y la miel en la misma sartén y dejar que burbujee.
    Pelar, descorazonar y cortar en gajos la pera. Añadir a la sartén y cocinar durante unos 5 minutos hasta que esté caramelizada. Salpimentar y regar con el vinagre. Dejar que se evapore.
    Poner en una bandeja la ensalada y colocar por encima las peras. Agregar el queso en trozos, el bacon, los piñones y las nueces y aliñar con la vinagreta, que habremos calentado ligeramente en la sartén que habíamos utilizado para caramelizar las peras.


    Tener cuidado de que no se queme la miel de caramelizar las peras ya que si esto ocurre amargará.
    Y aquí tenéis las aportaciones de los otros participantes del reto... ¿¿¿cómo la habrán hecho ellos??? Ya podéis ir visitando cada blog para averiguarlo, Yo voy a hacerlo ya mismo, jejjjeeje.

    Cris : "El placer de cocinar"
    Isabella : La rana de azúcar
    Josiño : Cocina & Kuchnia
    Cristina : Plus que chocolat!
    Lupe : Los caprichos de la bougandilla
    MªJosé : Hecho en casa
    Pepa : La cocina de Pepa
    Paz : Galletas Mamipaz
    Vane : Plátano & Chocolate
    Jose Luis : mis deliciosas comiditas
    Mariola : Evasión en la cocina
    Chus : Siguiendo a Nenalinda
    Susana : Té con limón y canela
    Isabel : Sweet place, el blog
    Blanca : Menjar a Cala Blanca
    Isabel : Lamboadas de Samhaim

lunes, 29 de abril de 2013

Montadito de mousse de coliflor en milhojas

    Ahora mismo no es que tenga demasiado tiempo libre para participar en muchos concursos y retos y, aunque sigo experimentando en la cocina igual que antes, no tengo casi tiempo ni de escribir las entradas para poder publicarlas. Por eso, cuando me enteré que Tito,  se había lanzado a celebrar el primer cumpleblog de "Complicaciones las justas" y nos proponía un concurso, me dije que no iba a participar pero, de repente, me encontré con esta receta en la revista Cuisine actuelle y vi que venía que ni pintada para poder hacerlo...

   
    Y aquí me tenéis de nuevo metida en este tinglado también, jejjeje. No tengo remedio!!! Además que ni podía, ni quería, dejar de participar en la celebración, ¡qué leñe!


    Lo único que tuve que cambiar ligeramente el nombre añadiendo lo de montadito delante para poder participar. En la receta original no se trata de una mousse sino de una espuma pero, aunque Yo si tengo sifón para poder hacer la receta, no quería que se complicara demasiado la cosa, vamos que... complicaciones las justas, jejjeje.
    Por eso, aunque Yo lo espolvoreé con tomate en polvo, no hace falta complicarse mucho y se puede espolvorear con un poco de pimentón de que seguro tenéis en vuestras cocinas... era tan solo para darle una nota de color ya que en la receta original no lo lleva.

   
    Ingredientes :
  • 125 g de pan de molde en un trozo
  • 150 g de coliflor
  • 50 g de mantequilla
  • 50 ml de caldo de verduras
  • 75 ml de nata líquida 35%
  • 2 hojas de gelatina (de las de Mercadona)
  • Sal y pimienta negra recién molida
  • Unas ramitas de perejil para adornar
  • Un poco de tomate en polvo para espolvorear.
    Partir la coliflor en ramilletes y dejar cocer en agua salada 15 minutos. Reservar unos cuantos para la decoración.
    Remojar la gelatina en agua fría para que se hidrate.
    Triturar el resto de la coliflor con el caldo caliente e incorporar la gelatina hidratada y escurrida. Remover hasta que se disuelva por completo y dejar que se entibie.
    Montar la nata líquida bien fría. Ir añadiendo poco a poco la mezcla de coliflor integrandola bien con la nata. Salpimentar al gusto.
    Rellenar con la preparación una manga pastelera con boquilla de estrella y dejar que se enfríe y coja cuerpo en la nevera.
    Para las capas de pan Yo utilicé mi pan de molde pero si usáis del comprado solo lo tendréis que aplastar un poco ya que os va a ser francamente difícil cortarlo en rebanadas de 5 mm de grosor.  Hacer círculos de unos 6 cm de diámetro, untarlo con mantequilla por ambas caras y hornearlo a 180º C, con el horno precalentado, sobre una bandeja forrada con papel durante 8 minutos... o bien en una sartén hasta que esté dorado y crujiente. También podéis cambiarlo por tostas redondas de pan de esas que venden para hacer canapés... así otra complicación menos, jejjeje. 
    Ir montando la mousse sobre los circulos de pan alternando las dos preparaciones formando así las milhojas.
    Decorar con los ramilletes de coliflor reservados y algunas hojitas de perejil. Terminar espolvoreando con el tomate en polvo.


    Como véis es una forma distinta y original de comer coliflor. Es una presentación la mar de vistosa y francamente está ricoooo!!!

miércoles, 24 de abril de 2013

Creps de espelta al eneldo con salmón y crema de colmenillas

    Hace mucho tiempo que leí una entrada en Directo al paladar donde Pintxo nos daba la receta para hacer unos riquísimos crepes salados y, desde entonces, no he parado de prepararlos con distintas hierbas aromáticas y rellenos.
    Como a mí me gusta más hacer recetas saladas que dulces, aunque estas últimas son las que más llaman la atención de la gente, pensé que en esta ocasión las crepes las prepararía saladas.


    Está será mi aportación por tanto al reto que este mes de Abril nos invitan a preparar desde Memòries d'una cuinera, mes dedicado a los creps.


     Ingredientes :
    (Para 2 creps grandes)

  • 125 ml de leche entera
  • 115 g de harina integral de espelta
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de eneldo picado
    (Para la crema de colmenillas)
  • 12 g de colmenillas secas
  • 1 cucharadita de harina
  • 1 chalota (o una cebolleta pequeña)
  • 200 ml de leche entera
  • Sal y pimienta negra recién molida
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 escalopes de salmón fresco
  • 100 g de salmón ahumado
    Enjuagar las colmenillas con agua fría, escurrirlas y ponerlas en un bol. Veter agua caliente sobre ellas hasta que estén cubiertas por completo. Dejarlas hidratarse durante 10 minutos.

    Mientras tanto haremos los creps. Batir ligeramente el huevo y añadirselo a la leche. Remover hasta que estén integrados.
    Agregar la sal, la harina y el eneldo y batir hasta que la mezcla esté homogénea y no quede ningún grumo. Dejar reposar unos 10 minutos en la nevera.

    Escurrir las colmenillas del agua, reservando 50 ml que colaremos a traves de una gasa.
    Poner el aceite en una sartén al fuego. Picar fina la chalota y pocharla en el aceite caliente.
    Añadir las colmenillas picadas finas y rehogar ligeramente. Echar laharina y dejar cocer, sin parar de remover, hasta que se quite el color a crudo. Verter la leche y el agua de remojo de las colmenillas que habíamos reservado, sin dejar de remover para que no se formen grumos. Salpimentar al gusto y dejar reducir hasta que espese y coja la textura de una crema. Reservar en caliente.
   
    Pasar un papel de cocina untado en aceite por la base de una sartén y ponerla a fuego medio. Ir echando un cazo de la masa de creps en ellla extendiendola para que quede una capa fina que cubra toda la superficie de la base de la sartén. Cocer un par de minutos y darle la vuelta para que se dore también por el otro lado. Sacarla sobre un plato y tapar con papel aluminio para que no se enfríe. Volver a engrasar la sartén y repetir todo el proceso hasta terminar con el resto de la masa.

    En la misma sartén poner el salmón y dejar dorar por ambos lados hasta que esté hecho.

    Solo nos quedará montar el plato. Poner 1 crep en el plato de servir, colocar encima el salmón, al que habremos quitado la piel y las espinas previamente, y napar con la crema.
    Espolvorear con un poco más de eneldo picado y acompañar de una poco de salmón ahumado.


    Solamente así estaba bien bueno aunque Yo lo acompañé además con los pepinillos en tiras para sandwiches que tienen en el Lidl que me vuelven loca y al salmón le van a las mil maravillas.


    Con esa cantidad de masa me salieron 2 creps hermosos, de unos 16 cm de diámetro. Vamos todo el fondo del plato estaba cubierto por el crep.

   
    El sabor que le da la espelta al crep desde luego que ha sido todo un acierto, estaba delicioso. Ahora solo me falta ir variando los rellenos para seguir experimentando.

lunes, 22 de abril de 2013

Bagels

    Uno de las cosas que más me han llamado la atención cuando lees algo sobre Nueva York es el ver los bagels.
    Este tipo de pan, que se caracteriza por hacer el segundo levado cociendo la masa en agua antes de terminar de hornearlo, proviene de Cracovia (Polonia). Una de las primeras veces que se mencionó fue en 1610 en el Reglamento de la Comunidad de Cracovia para convertirse en un alimento básico en la alimentación básica polaca durante la segunda mitad del siglo XVI y primera del XVII.
    Más tarde se popularizó entre la comunidad judía y fueron estos los que se lo llevaron y lo establecieron con la emigración a América.
    Los dos estilos más conocidos de bagels son el de Nueva York y el de Montreal. La diferencia es que este último emplea malta y huevo en su elaboración pero no sal. Yo he elegido la variedad de Nueva York ya que su textura es más esponjosa y algo menos dulce (fuente : Wikipedia)


    Ingredientes :
  • 170 g de leche
  • 260 g de harina de trigo
  • 15 g de levadura fresca
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharadita de sal
  • semillas de sésamo
    Para hervirlos :
  • 1 litro de agua
  • 20 g de azúcar
    Para hacer la masa esta vez elegí la thermomix y la receta es una mezcla de varias de las que he encontrado por la red.
    Poner en el vaso la leche y la sal y programar 37º, 2 min, vel. 1
    Añadir la harina, el azúcar y la levadura desmenuzada y mezclar 20 seg, vel.1. Programar 4 min, vel. espiga.
    Tapar con varios paños y dejar levar la masa hasta que doble su volumen.
    Precalentar el horno a 200º C.
    Poner 1 min, vel. espiga para desgasificar la masa e ir cogiendo porciones de unos 85 g.
    Calentar el agua con el azúcar sin dejar que llegue a hervir e ir cociendo los bagels de uno en uno dejándolos un par de minutos por cada lado.
    Escurrir y pasar por un plato con semillas de sésamo. Colocarlos sobre una bandeja ligeramente enharinada y hornearlos durante unos 25 minutos hasta que estén dorados.
    Dejar enfriar ligeramente sobre una rejilla aunque lo ideal será comerlos templados.


    Aunque habitualmente se rellene para comerlo con salmón ahumado o fiambre como un bocadillo durante el desayuno Yo he preferido tomarlo untado solamente con crema de queso para que fuera algo más ligero ya que los panes de por si son bastante densos.


    Ahora que estoy deseando volver a hacerlos para la cena rellenos no solo con queso crema sino acompañados de salmón porque me parece que si solo con el queso están deliciosos con el salmón tienen que pasar a estar espectaculares... y unos pizza bagels tampoco tienen que estar nada mal ¿qué os parece como suena?

jueves, 18 de abril de 2013

Huevos escalfados con salsa cardenal y nueces

    Esta semana el tema  del reto del grupo "Small Bites" de Facebook es "¡¡¡manda huevos!!!", así que aquí os presento la que va a ser mi aportación al mismo.


    La primera vez que se me ocurrió juntar los huevos escalfados y la salsa cardenal fue para aprovechar lo que me había sobrado de esta última al elaborar una receta de Manu en un pequeño homenaje que le hicimos unos cuantos bloggers el año pasado (aquí)
    Desde aquella vez la he repetido en innumerables ocasiones ya que el resultado me gustó mucho, pero que mucho mucho.
 
 
    Pero os estaréis preguntando que es la salsa cardenal exactamente. Se trata de una lactonesa,  mahonesa hecha con leche en vez de con huevo, coloreada con el agua de cocer remolachas. En casa nos gustan mucho las remolachas y siempre tengo alguna bolsa de las que venden ya cocidas en el frigo. En cuanto llega el buen tiempo, preparo una sopa fría con ellas y, con el liquidito que tienen , aprovecho para hacer la  salsa cardenal y preparar esta receta que hoy os traigo. ¡¡¡Manda huevos!!!, jajjaja.

    Ingredientes :
  • 8 huevos
  • 8 hojas de col lombarda
  • 1/2 limón
  • 4 cucharadas de vinagre blanco
  • Sal
  • 1 puñado de nueces peladas troceadas
  • Unas ramitas de perejil
  • 8 cucharadas de salsa cardenal
    Poner al fuego en una cazuela la sal, el zumo de limón y el vinagre. Cuando empiece a hervir ir cascando los huevos y echándolos dentro de uno en uno. Con una espumadera ir recogiéndolos hacia dentro para que no se extiendan y queden así con una forma bonita.
    Bajar un poco el fuego y escalfarlos durante unos 3 minutos. Retirarlos con una espumadera e ir colocándolos sobre un lienzo húmedo y bien extendido sobre la mesa.
    Lavar las hojas de lombarda y escaldarlas en agua durante unos 2 minutos. Secarlas y recubrir con ellas una fuente. Colocar encima de cada hoja uno de los huevos y cubrir con una cucharada de salsa cardenal, que tendrá que estar ligera.
    Lavar y secar las ramitas de perejil y picarlas finamente reservando alguna hojas para la presentación final del plato.
    Espolvorear con las nueces troceadas y el perejil picado y adornar con las hojas de perejil reservadas.

   
    La salsa la eché dentro de un bote de esos que pueden llevar distintos tipos de boquillas y la puse sobre los huevos con una boquilla rizada para que quedara más mono.

 
    Y, como no podía ser de otra manera, al pasarlos a los platos, se me reventó uno... ¡¡¡manda huevos!!!

viernes, 12 de abril de 2013

Cupcakes de fresa

    Estamos en plena temporada de fresas y fresones ¿quién se puede resistir a este dulce manjar?
    Es una de mis frutas preferidas ya sea en batido, mermelada o cualquier dulce que las lleven en su interior. Estos cupcakes son buen ejemplo de ello ya que están hechos añadiendo una buena porción de puré de fresa en la crema que las cubre.
    Además aprovecho para participar en el reto de esta semana del grupo "Small Bites" de Facebook donde nos invitaban a preparar algún plato con fresas.


    Esta no es la primera vez que las hago, de hecho ya salieron en una foto de una de las entradas que hice el verano pasado, cuando llevé diferentes dulces a un mercadito que organizaba el grupo de Scouts de mi hija para sacar algo de dinero para el campamento de verano. En aquella ocasión les puse una hoja de oblea como decoración y, como me gustó mucho el resultado, esta vez se las he vuelto a poner aunque en esta ocasión las hojas están hechas con fondant.
    Ingredientes :
    (Para el puré de fresas)
  • 200 g de fresas
  • 40 g de azúcar
    (Para los muffins)
  • 280 g de harina
  • 1 cucharada de levadura química
  • 1 pizca de sal
  • 150 g de azúcar superfino
  • 2 huevos medianos
  • 1 cucharadita de aroma de fresa
  • 250 ml de buttermilk 
  • 6 cucharadas de aceite de girasol
    (Para el buttercream de fresa)
  • 150 g de mantequilla, a temperatura ambiente
  • 250 g de azúcar glass tamizada
  • 1 chorrito de leche
  • 3 cucharadas de puré de fresa
  • 3 gotas de colorante rosa
  • Hojas hechas con fondant
    Lo primero que haremos será hacer el puré de fresa. Tan solo tendremos que triturar las fresas con el azúcar. Colar la mezcla, para quitar las semillas, y poner a hervir unos 10 minutos en un cazo a fuego lento. Deberá espesar ligeramente.
    Precalentar el horno a 180º C.
    Mezclar en un bol la harina, la levadura y la sal tamizadas previamente. Añadir el azúcar y remover bien.
    En otro bol, batir los huevos ligeramente. Agregar el buttermilk, el aceite y el aroma de fresa. Remover para que se mezclen.
    Echar los ingredientes líquidos sobre los sólidos y mezclar hasta que la crema esté uniforme.
    Rellenar los moldes, que habremos cubierto con papelillos de magdalenas, hasta las 3/4 partes de su capacidad y meter a hornear durante unos 20 minutos.
    Sacar del horno y dejar enfriar por completo sobre una rejilla.
    Para poder decorar los muffins deberán estar fríos del todo.
    Batir todos los ingredientes de la buttercream juntos a velocidad baja durante un minuto hasta que esté todo bien mezclado. Os aconsejo que lo tapéis porque al principio salen pequeños trocitos disparados... a no ser que queráis tener un dulce estucado en la pared de la cocina, jejjeje.
     Subir a velocidad media-alta hasta que la crema esté montada, unos 5 minutos. Su aspecto será muy esponjoso.
    Meter la buttercream en una manga pastelera con la boquilla que prefiráis y decorar la superficie.

   
    Yo utilicé una 1M de Wilton que deja una forma de rosa preciosa ¿no os parece?
    Y, como colofón, poner una hoja de fondant en uno de los lados de la rosa.


    Ummm!!! Cómo diría Tartadefresa : Fresiciosoooo!!!!!

miércoles, 10 de abril de 2013

Wellington minis con colmenillas, Oporto, mi-cuit y tomillo

    De nuevo una receta de Lorraine Pascale y es que esta chica engancha, jejjeje. Ves uno de sus programas, ves la pinta que tiene todo lo que cocina y lo fácil que lo hace que te corroe el deseo de probarlo. Así que no te queda otra, tienes que ponerte a prepararlo, jejjeje.
   
  
    Hace tiempo que hice el solomillo Wellington y estaba riquísimo. Aproveché para prepararlo un día que tenía gente a comer en casa ya que este tipo de plato no es muy recomendable recalentarlo ya que no queda igual de bueno y cuando vi que ella lo hacía en raciones individuales me dije que no podía dejar de volver a hacerlo.

  
    En la receta original de Lorraine el vino elegido era un Jerez dulce pero yo el que tenía más a mano era un Oporto así que por ahí empecé a hacer mis pequeñas variaciones, jejjeje. además le añadí un buen trozo de foie gras mi-cuit de oca que le terminó de dar un sabor realmente espectacular.
    Ingredientes :
  • 1/2 paquete de hojaldre fresco
  • 15 g de colmenillas secas
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 solomillos de ternera
  • 2 chalotas pequeñas 
  • 1 nuez de mantequilla
  • 6 champiñones grandes
  • 1 chorreón de vino de Oporto
  • 20 g de foie gras mi-cuit de oca
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida
  • Tomillo seco
  • 1 huevo ligeramente batido
  • 100 ml de leche entera
    Enjuagar las colmenillas con agua fría, poner en un bol y cubrir con agua caliente para que se hidraten durante 20 minutos.
    Poner el hojaldre en una superficie enharinada y estirar, si fuese necesario, dejándolo con un grosor de unos 5 mm. Yo compré el hojaldre fresco y ya estirado así que este paso me lo ahorré, jejjeje.
    Cortar cuadrados de unos 36 cm de lado, colocarlos en una bandeja de horno, cubierta con papel, y refrigerar unos 5 minutos.
    Precalentar el horno a 200º C.
    Poner a fuego vivo el aceite en una sartén y, cuando esté muy caliente, poner la carne, salpimentada por ambos lados, hasta que se dore. Reservar.
    Poner las chalotas, peladas y picadas muy finamente, en la misma sartén en la que hemos dorado la carne, y sofreír unos 5 minutos a fuego medio. Añadir la mantequilla y los champiñones, también picados finos y dejar cocer unos minutos.
    Escurrir las colmenillas, picarlas muy finas, y agregarlas a la sartén junto al vino. Subir el fuego y dejar que se evapore el líquido casi por completo. Añadir el mi-cuit y dejar que se funda.
    Espolvorear el tomillo y dejar que de un hervor. Rectificar de sal y pimienta al gusto.
    Sacar la masa del frigo y poner una cama, del tamaño aproximado de la carne, con la mezcla de colmenillas, que estará ya tibia, en el medio del cuadrado. Colocar el solomillo encima y pincelar todo el contorno del hojaldre con huevo batido.
    Cerrar alrededor de la carne sellándolo bien. Dar la vuelta y poner la costura en la parte de abajo. Dejar de nuevo en la bandeja y refrigerar otros 5 minutos.
    Sacar y hacer varios cortes en la parte superior con ayuda de un cuchillo para que respire y pincelar todo el hojaldre con el resto del huevo batido.
    Hornear unos 15 minutos.
    Cuando falten 5 minutos para que acabe de hornearse, calentar la mezcla de colmenillas que haya sobrado y verter la leche dejando que coja cuerpo ligeramente.
    Retirar, rectificar de sal y pimienta y reservar en caliente.


    Servir los hojaldres recién salidos del horno acompañados de la salsa de setas reservada.


    ¿A qué tiene un corte estupendo?


    Pues os puedo asegurar que están de morirse. Un plato de auténtico lujo, ideal para un celebración.

lunes, 8 de abril de 2013

Muffins de calabaza y romero de Lorraine Pascale

    Desde que descubrí a Lorraine Pascale no puedo dejar de probar todo lo que nos invita a cocinar. Sus recetas son tan sencillas y fáciles que me tienen absolutamente enamorada.
    Estos muffins, del libro "Baking made easy", son una buena muestra de ello, además de estar buenísimos son de lo más sano.
   
 
    La primera vez que los hice tuve un pequeño descuido y se me olvidó añadirle el azúcar, un día voy a acabar perdiendo la cabeza, aún así estaban deliciosos untaditos de queso crema y acompañados con un poco de jamón serrano o cecina. Vamos que al final en vez de desayuno acabaron como parte del almuerzo, jejjeje. Los papelillos los hice con papel de horno y los hice demasiado grandes pero no me atreví a recortarlos ya que no tenía ni idea de lo que iban a crecer así que así se quedaron, jajjaja.


    Ingredientes :
  • 180 g de harina de repostería 
  • 130 g de harina de trigo integral
  • 1 cucharadita de levadura química
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1 pizca de sal
  • 3 ramas de romero fresco picadas
  • 2 huevos
  • 60 ml de aceite de girasol
  • 100 ml de yogurt natural
  • 275 ml de leche
  • 1 cucharada colmada de miel fluida
  • 240 g de calabaza en cuadraditos
  • 36 pipas de calabaza
    Cortar 12 cuadrados de papel de horno. Engrasar los moldes y poner los cuadrados dentro.
    Poner la calabaza en un bol cubierto con film y cocer al microondas durante 10 minutos. Dejar templar y reservar 36 cuadraditos para decorar.
    Precalentar el horno a 200º C.
    Tamizar las harinas, reservando el salvado de la integral para espolvorearlo por encima de los muffins, y añadir el romero, la levadura, el bicarbonato y la sal.
    En otro bol batir ligeramente los huevos. Agregar el yogurt, el aceite, la leche, la miel y los cuadrados de calabaza. Mezclar bien.
    Verter sobre la mezcla de harinas y remover hasta integrar, pero sin trabajar demasiado.
    Rellenar con la mezcla los papelillos preparados anteriormente. Espolvorear con el salvado y decorar con 3 cuadraditos de calabaza, de los reservados, y 3 pipas de calabaza por cada muffin.
    Meter al horno y dejar cocer durante 20 minutos.
    Cuando haya pasado ese tiempo sacar y dejar enfriar sobre una rejilla. Se podrán sacar de los moldes a los 5 minutos.

 
    Los muffins quedan super jugosos y deliciosos.  


    Y las pepitas se quedan ligeramente tostadas lo que les da un aporte de sabor más que interesante.

Pan de molde blanco con masa madre

    Hace tiempo que intenté hacer este pan, cuando comencé mi aventura con la masa madre, pero en aquella ocasión fue un auténtico desastre. Sin embargo esta vez, ahora que ya le tengo un poco pillado el tranquillo, ha sido todo un éxito. El pan de molde más rico que he hecho hasta el momento.


    La receta la saqué del blog de Hilmar aunque, como es mi costumbre, hice menos cantidad para probar. Como no comemos mucho pan en casa no me arriesgo a hacer demasiada cantidad de una solo vez... aunque, en esta ocasión, me ha tocado hacer un pan cada día, jejjeje.


    Como mi masa madre está alimentada a un 100% de hidratación lo primero que hice fue adecuarla dándole un refresco 12 horas antes de comenzar a hacer el pan. Así que alimenté 21 g de mi masa madre con 43 g de harina de fuerza y 28 g de agua a temperatura ambiente.
 
Ingredientes :

  • 311 g de harina de fuerza
  • 28 g de azúcar
  • 7 g de sal
  • 5 g de levadura fresca
  • 13 g de leche en polvo desnatada
  • 62 g de masa madre (65% de hidratación)
  • 196 g de agua a temperatura ambiente
  • 25 g de mantequilla a temperatura ambiente

    Además la masa la preparé con ayuda de mi amasadora.
    Coloqué los ingredientes en el vaso empezando por los líquidos, menos la mantequilla.Lo puse a amasar en la primera velocidad durante unos 5 minutos hasta que la masa esté ligada. Añadir la mantequilla y poner de nuevo a amasar a mayor velocidad hasta que la masa se quede elástica, brillante y se separe de las paredes del vaso, unos 8 minutos aproximadamente.
    Engrasar muy ligeramente un bol, Yo lo hice con un pellizco de mantequilla. Poner la masa dentro, tapar con film plástico y dejar levar hasta que doble. Para que no se pegara al film me unte los dedos con mantequilla y fui dándole ligeros golpecitos con ellos por la superficie de la masa para engrasarla ligeramente antes de taparla con el film.
    Desgasificar la masa aplastándola ligeramente con la mano y partirlo en 5 porciones de unos 128 g.
    Bolear cada porción e ir poniéndolas una al lado de la otra dentro de un molde rectangular. Volver a cubrir y dejar levar de nuevo hasta que ocupen un 80% del molde.


    Llevar el molde al horno, precalentado a 180ºC, durante 20 minutos. Bajar la temperatura a 170ºC y poner calor solo de abajo. Dejar cocer 15 minutos más.
    Sacar del horno, desmoldar inmediatamente y colocar sobre una rejilla hasta que se enfríe por completo.

 
    El pan quedó super tierno y esponjoso, tanto que fue empezar el pan y no poder parar hasta que se terminó.


    ¿A qué la miga está diciendo comeme? Pues eso es exactamente lo que hicimos, jajjaja.